Moscú se niega a extraditar al ex espía acusado de la muerte en Londres de Litvinenko

La Voz EFE | MOSCÚ

INTERNACIONAL

05 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

La Fiscalía General de Rusia anunció ayer su rechazo oficial a la petición británica sobre la extradición del antiguo agente secreto y empresario ruso Andréi Lugovói, reclamado como presunto autor del asesinato en Londres del ex espía ruso Alexánder Litvinenko. La Fiscalía indicó que ha informado al Ministerio del Interior británico de que la Constitución de Rusia «hace imposible» satisfacer la solicitud de extradición. El artículo 61 prohíbe la entrega de ciudadanos rusos a otros países. La Fiscalía también declaró su disposición a abrir un proceso penal contra Lugovói en Rusia, de acuerdo con la legislación propia y si la parte británica presenta las pruebas. El 28 de mayo, Londres pidió Moscú la extradición de Lugovói después de que la Fiscalía británica informase de que había pruebas suficientes para acusarlo del asesinato de Litvinenko. Antiguo espía del Servicio Federal de Seguridad (ex KGB), Litvinenko murió el 23 de noviembre del 2006 en un hospital de Londres por una dosis de radiación con polonio-210. El ex espía enfermó el 1 de noviembre del 2006, el día en que se reunió con Lugovói y otro ruso, Dimitri Kovtun, en el hotel Millennium de Londres, donde tomó una taza de té. Varios empleados del citado hotel dieron positivo en unas pruebas de radiación. Cruce de acusaciones En una carta póstuma, Litvinenko dijo que el Kremlin estaba detrás de su muerte por haber acusado a los servicios secretos de provocar unas explosiones en un edificio de Moscú en 1999 para ayudar a Vladimir Putin a llegar a la Presidencia. Lugovói, quien niega toda implicación en la muerte del ex espía ruso, ha denunciado que Litvinenko trabajaba para el servicio secreto británico MI-6, y que éste intentó reclutarlo también a él. «De hecho, los ingleses me propusieron reunir información comprometedora sobre el presidente (Putin) y los miembros de su familia», dijo Lugovói, quien dijo que Boris Berezovski, magnate ruso exiliado en Londres, trabaja para los servicios secretos británicos.