La CIA saca de los armarios las «joyas de la familia»

Óscar Santamaría CORRESPONSAL | NUEVA YORK

INTERNACIONAL

EFE

Crónica | Desclasifican documentos de dos décadas La agencia norteamericana desvelará la próxima semana unas 11.000 páginas sobre operaciones ilegales llevadas a cabo por sus agentes entre 1953 y 1973

22 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

Un cuarto de siglo de secuestros, intentos de asesinato, complots y espionaje quedarán al descubierto la próxima semana cuando la CIA haga públicas miles de páginas que guardan los años más oscuros y sucios de su historia, entre la década de los 50 y los 70. Algunos de ellos verán la luz con expresiones tachadas, de asuntos que aún son de inteligencia, dijo el portavoz de la agencia, George Little. La decisión de desclasificar estos archivos, que serán colgados en su página web, fue anunciada por el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Michael V. Hayden. «La mayoría no es halagador, pero es historia», señaló. «Se trata de decir a los estadounidenses lo que hemos hecho en su nombre», añadió Hayden, quien para curarse en salud precisó que las 11.000 páginas que hasta ahora tenían el sello de «top secret» reflejan «una época muy diferente y una agencia muy diferente». Unos años en los que, por ejemplo, se espió a actores tildados de comunistas, activistas negros y pacifistas, se registró la correspondencia con origen o destino a la Union Soviética y China, o se probó en ciudadanos de a pie el efecto de nuevos medicamentos. También se planearon las muertes de Fidel Castro, del revolucionario congoleño Patrice Lumumba, del ex dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo (asesinado en 1961), y del jefe del Ejército chileno René Schneider, (asesinado en 1970). «Los cadáveres» Como anticipo de la difusión del material de la CIA, conocido como «las joyas de la familia», los Archivos de Seguridad Nacional (NSA), adscritos a la Universidad de George Washington, dieron a conocer esta semana documentos fechados en enero de 1975 en los que se recogen discusiones llevadas a cabo en la Casa Blanca sobre la idoneidad de hacer público por aquel entonces ese mismo material. El director de la CIA en aquel tiempo, William Colby, se refirió a él como «los cadáveres en el armario de la agencia». En diciembre de 1974, a Colby le alarmó un artículo del periodista Seymour Hersh, del The New York Times , sobre la infiltración de la CIA en el movimiento contra la guerra de Vietnam. En otro documento, de 1975, el secretario de Estado por entonces, Henry Kissinger, se declara nervioso por las revelaciones en la prensa sobre el espionaje de la CIA y advierte al presidente Gerald Ford que si las operaciones secretas salen a la luz «correrá la sangre». En esa misma conversación dice: «Robert Kennedy (fiscal general entre 1961 y 1964) manejó personalmente la operación del asesinato de Castro». Violación de sus normas Otra de las frases más inquietantes reveladas es la que Colby le dijo a Ford: «Tenemos una institución con 25 años de antigüedad que ha hecho cosas que no debería haber hecho». «La agencia violó su propia carta constitutiva durante 25 años», revela NSA. Y en una aparente referencia al golpe militar de 1973 que derrocó en Chile el Gobierno constitucional de Salvador Allende e instauró la dictadura de Pinochet, Kissinger añade que «la cosa chilena (...), eso no está en informe alguno».