Un marino de Fisterra muerto en las Malvinas, héroe de Argentina

Arturo Lezcano González ENV. ESPECIAL | MALVINAS

INTERNACIONAL

A. L.

LA VOZ EN LAS MALVINAS | Los caídos en la guerra Cincuenta gallegos participaron en el conflicto de 1982 en el Atlántico sur a bordo de barcos mercantes que prestaban apoyo logístico a los buques de guerra albicelestes

31 mar 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

Tiene un monumento con su efigie, una plaza en su honor, dos condecoraciones y un islote en las Malvinas con su nombre, pero ni siquiera nació en el país que lo homenajea, Argentina. Incluso tiene un biógrafo, el jefe del área histórica de la Escuela Náutica del país austral, Horacio Vázquez, que no duda en calificarlo de «héroe argentino siendo gallego de principio a fin». La historia de Manuel Olveira es la del gallego emprendedor que terminó dando su vida por su trabajo en una guerra a la que no había sido llamado. Olveira, marino mercante nacido en Fisterra, fue una de las 649 bajas argentinas en la guerra de las Malvinas, hace ahora 25 años. En 1957 emigró desde la Costa da Morte a Buenos Aires y allí desarrolló la tarea que mejor conocía. En febrero de 1982 le tocaban vacaciones. En pleno verano argentino, parecía un buen momento para disfrutar junto a su esposa y sus tres hijos en la localidad de Lanús, en el sur del gran Buenos Aires, donde vivía. Pero él prefirió no tomarlas y siguió embarcado. «Si voy ahora me dan vacaciones en junio y así puedo ver el mundial de España en casa». La familia Olveira se acababa de comprar una televisión en color y la vida le pintaba así también. Pero estalló la guerra. Como ocurre en los conflictos bélicos, la marina mercante da apoyo logístico a la Armada, en este caso la argentina, que dio opción de desembarcar a quien lo deseara. No lo hizo Olveira, que enseguida se vio desempeñando labores de aprovisionamiento a bordo del buque Isla de los Estados en las costas de un archipiélago en guerra. El 10 de mayo de 1982, en el estrecho de San Carlos, que separa las dos grandes islas Malvinas, un error del asesor militar del barco hizo que los ingleses localizaran el buque. «El barco encendió el radar un momento en una zona peligrosa. Los descubrieron y enseguida les atacaron. No fue justo por parte de los ingleses, porque cuando se trata de un buque mercante siempre hay aviso de ataque. Hasta los nazis respetaban eso», subraya Vázquez. Sólo dos supervivientes De 18 tripulantes del Isla de los Estados sólo sobrevivieron dos. Uno de ellos, también gallego y de Fisterra, Alfonso López. «Nunca más quiso hablar del episodio ni de la guerra», apunta Carmen Cambeiro, viuda de Olveira, que se agita cuando se acerca cada aniversario de la guerra. «De lo de mi marido nos enteramos de la peor manera: por televisión. Cuando había un ataque contra Argentina cortaban la programación y ofrecían un comunicado militar. Aquel día dijeron que se había perdido contacto con el buque de Manuel». Pasaron 25 años desde aquello, pero sigue pensando «que fue ayer» al recordar que el comunicado era el número 47. Carmen se dio cuenta de lo que significaba la guerra cuando acudió a pedir explicaciones a un edificio de la Armada. «Ahí vi madres desgarradas por el dolor, llorando y preguntándose por qué. Ahí tomé conciencia del dolor que se generó», señala. A Olveira lo vieron por última vez en una lancha tratando de ayudar a otros compañeros, algunos de ellos gallegos. Gracias a la investigación de Horacio Vázquez, ahora se sabe de la importancia de los marinos emigrantes. «En los sesenta la mitad de la flota mercante argentina llegó a ser gallega. A la altura de la guerra el porcentaje bajó, pero calculamos que hubo 50 marinos mercantes gallegos que participaron en el conflicto. De alguna manera, ellos son la reencarnación de aquellos otros que crearon el Tercio de Gallegos para defender Buenos Aires de las invasiones inglesas en 1806». Olveira no era militar ni argentino, pero murió en una guerra a 15.000 kilómetros de Galicia, sin contradecir la frase que le dejó dicha a su mujer: «Pase lo que pase, yo nací gallego y muero gallego».