Los demócratas presentan un calendario para la retirada de Irak

R. Cowan? / ?I. Villelabeitia WASHINGTON / BAGDAD

INTERNACIONAL

CHRIS HONDROS

El jefe militar de EE. UU. en Bagdad apuesta por incluir a la insurgencia en el diálogo político El presidente Bush vetará cualquier plan que reclame el repliegue para finales del 2008

08 mar 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

Los legisladores demócratas anunciaron ayer que impulsarán un proyecto de ley que establece un calendario para la retirada de las tropas estadounidenses de Irak que, de aprobarse, se llevaría a cabo en el último trimestre del 2008, como muy tarde. Un asesor de la Casa Blanca anunció poco después que el presidente George W. Bush vetará cualquier ley en ese sentido. En una conferencia de prensa, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, manifestó su esperanza en que la medida se apruebe la próxima semana en el seno del Comité de Apropiaciones del Senado de EE.?UU. como parte del proyecto de ley para destinar 100.000 millones de dólares a financiar las guerras en Irak y Afganistán. Pelosi indicó que la retirada podría iniciarse antes de lo establecido por el denominado Plan Demócrata, si el Gobierno iraquí presidido por Nuri al Maliki cumple con su objetivo de garantizar la seguridad en el país árabe. Además, la medida establece que si Bush certifica que los iraquíes consiguen llevar a cabo las exigencias de progreso establecidas por Washington, la retirada podría adelantarse al 1 de marzo del 2008 y completarse para septiembre. La propuesta también exige al Pentágono que cumpla con las normas de equipar a las tropas adecuadamente y haga realidad los períodos obligatorios de descanso entre estancias en Irak, establecidos en un año. Sin embargo, un grupo de demócratas del Congreso, liderados por Harry Reid, desean que la retirada se realice antes de finales de este año y anunciaron que se opondrán a la medida propuesta por sus correligionarios y que lucharán por sacar adelante una ley propia. Pelosi y Reid deberán negociar para salvar sus diferencias. En su primera conferencia de prensa en Bagdad desde que el día 10 de febrero tomó el mando de las tropas estadounidenses en Irak, el general David Petraeus advirtió ayer que no hay «una solución militar» para el conflicto y llamó a que se involucre a los insurgentes en el proceso político para conseguir la estabilidad. Solución política «Las fuerzas armadas no serán capaces de poner fin a la situación, y el diálogo político debería incluir a algunos grupos armados que se oponen al actual Gobierno», dijo el general. «Esas conversaciones serían muy útiles para controlar la situación en el país a largo plazo», añadió. Petraeus ya avisó hace dos años de la importancia de ganar «las mentes y los corazones» de los iraquíes en un manual, del que es coautor, sobre cómo el Ejército de EE.?UU. debe combatir a la insurgencia. Sus declaraciones tienen lugar un día después de que el secretario de Defensa, Robert Gates, aprobara su solicitud para el envío de 2.200 policías militares a Bagdad para ayudar en el operativo de seguridad. Petraeus dijo que no veía necesidad inmediata de más tropas. Estos militares se suman a los refuerzos ya anunciados en enero (21.500 soldado). Sin embargo, advirtió que los insurgentes podrían lanzar más «ataques sensacionalistas», similares a los ocurridos en los últimos tres días, en que murieron más de 200 personas, la mayoría peregrinos chiíes que se dirigían a la ciudad sagrada de Kerbala.