La UE apremia a Serbia a formar un gobierno proeuropeísta

Snezana Stanojevic BELGRADO

INTERNACIONAL

Las diferencias en el bloque democrático hacen prever una negociación difícil El estatuto de Kosovo también puede enturbiar la formación del Ejecutivo

22 ene 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

Tras el triunfo de los ultranacionalistas en las legislativas del domingo en Serbia, la Unión Europea se apresuró ayer a pedir la «rápida» formación de un gobierno proeuropeo, capaz de actuar como interlocutor ante la negociación del estatuto de Kosovo. Las conversaciones en Belgrado se prevén largas y difíciles debido a las discrepancias entre los partidos de orientación reformista proeuropea, que obtuvieron la mayoría en las elecciones del domingo. Los comicios eran considerados los más importantes desde que en el 2000 las fuerzas reformistas derrotaron al régimen autoritario de Slobodan Milosevic, y sus resultados pueden acelerar el paso de Serbia hacia la UE. Según los primeros análisis, ahora deberán pactar para formar una coalición gubernamental las dos fuerzas que formaban el eje de la unión que desbancó a Milosevic: el Partido Democrático (DS), del presidente Boris Tadic, y el Partido Democrático de Serbia (DSS), del primer ministro saliente, Vojislav Kostunica. No obstante, la historia de sus relaciones no promete un proceso fácil, ya que desde entonces no lograron unirse, pese a las expectativas de los ciudadanos, que consideraban que juntos llevarían con más rapidez al país al progreso y a una mejor calidad de vida. En las elecciones del domingo, el ultranacionalista y euroescéptico Partido Radical Serbio (SRS), antiguo aliado de Milosevic en el poder, fue el más votado (28,3%), según los resultados preliminares. Los ultras, que dispondrán de 81 escaños en un Parlamento de 250, dejaron claro que no intentarán formar Gobierno por falta de socios. En el llamado bloque democrático, el DS fue el más votado y contará con 65 escaños, y el DSS, con 47. El también reformista G17 Plus (19 diputados) abogó por la formación de un «gobierno de unidad democrática» como la mejor solución para el futuro europeo del país. «Trataremos de ayudar a los que ganaron más votos para que lleguen a un acuerdo, porque creo que deberían dejar de lado todas las discrepancias del pasado», declaró Mladjan Dinkic, líder del G17 Plus, que participó en los dos gobiernos formados en los seis años de transición, encabezados por el DS y el DSS, respectivamente. Se considera que los partidos de las minorías étnicas, que ocuparán posiblemente siete escaños, apoyarían un gobierno de coalición reformista, que en ese caso reuniría a 138 diputados y una mayoría estable, poco común en Serbia. Uno de los problemas en las negociaciones será el cargo de primer ministro, que el DS ya reclama, pero que según los analistas, Kostunica estará poco dispuesto a ceder. También puede complicarlas el ambiente en el que se espera la solución para el estatuto de la provincia serbia de Kosovo, que aspira a la independencia, algo que Serbia rechaza tajantemente. La propuesta de estatuto será presentada en pocos días.