El nieto militar de Pinochet será sancionado por apología del golpe

Nelson Sandoval Díaz SANTIAGO DE CHILE

INTERNACIONAL

Bachelet rompe su silencio y asegura que «el ex dictador fue un referente de división y odio» Isabel Allende afirma que Garzón seguirá investigando las cuentas secretas del ex dictador.

13 dic 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

DOS NIETOS, UNO DE PINOCHET Y OTRO DE PRATS. Augusto Pinochet felicitó a su abuelo por el golpe de Estado. Francisco Cuadrado Prats, nieto del general asesinado por la dictadura, le escupió al féretro, Dos nietos, uno militar y el otro artista, simbolizaron tras la muerte de Augusto Pinochet la profunda división que la figura del ex dictador aún provoca entre los chilenos. Augusto Pinochet Molina, capitán del Ejército, causó malestar cuando irrumpió en la misa fúnebre de su abuelo con un discurso en el que reivindicó el golpe que éste encabezó en 1973 y atacó a los jueces que lo juzgaron, «que buscaban más renombre que justicia». Representaba a quienes se enfurecieron con el Gobierno, que le negó un funeral de Estado. Francisco Cuadrado Prats, artista y gestor cultural, nieto del general Carlos Prats, antecesor de Pinochet en la comandancia del Ejército que fue asesinado por la dictadura, escupió el ataúd del ex gobernante de facto durante su velatorio. Representó a quienes se condolieron de que haya muerto sin ser condenado como violador de los derechos humanos y gobernante corrupto. Esa división se tradujo durante tres días en manifestaciones que dejaron 145 detenidos y más de medio centenar de lesionados, en su mayoría carabineros, según el subsecretario del Interior, Felipe Harboe. La presidenta Michelle Bachelet rompió ayer su silencio sobre la muerte del ex dictador para asegurar que «simboliza la partida de un referente de divisiones, odio y violencia». Y coincidió con el Ejército, que anunció sanciones para el capitán Pinochet Molina por haber incurrido en una «falta gravísima a la disciplina» en su discurso. Según fuentes militares, puede acarrearle la expulsión inmediata de filas. Augusto Pinochet Hiriart, el padre del oficial, aseguró ayer que su hijo decidió el día de la muerte de su abuelo pedir la baja del Ejército. Pero, según fuentes militares, esa solicitud no ha sido cursada y se mantiene vigente la sanción. Había ingresado en Escuela Militar en 1993, directamente al tercer año, por influencias de su abuelo. Francisco Cuadrado tiene 39 años y el martes hizo una larga fila para llegar junto al ataúd del ex dictador y lanzar un escupitajo sobre el vidrio. «Le escupí a la cara como un acto de desprecio, porque asesinó a mis abuelos y porque me chocó ver los honores recargados que recibió del Ejército». «Era una cuenta pendiente, muy personal», añadió. Fue sacado del lugar por la policía. El juez Garzón, quien en 1998 ordenó la detención de Pinochet, seguirá investigando sus cuentas secretas, afirmó ayer Isabel Allende, hija del difunto presidente Salvador Allende, tras una reunión entre ambos.