Pinochet muere en la cama y sin rendir cuentas ante la Justicia

Robert Mur CORRESPONSAL | SANTIAGO

INTERNACIONAL

Cientos de detractores celebran en la calle el óbito y sus seguidores muestran su pesar Será sepultado sin funeral de Estado ni duelo nacional, pero con honores militares

10 dic 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

El ex dictador chileno, Augusto Pinochet, falleció ayer a los 91 años en el Hospital Militar de Santiago, al que fue trasladado hace una semana tras sufrir un infarto de miocardio y un edema pulmonar. Ayer, según los médicos que vaticinaban para el martes su salida del hospital, hablaron de que sufrió una «descompensación brusca e inesperada». Al conocerse la noticia, cientos de santiaguinos se acercaron al hospital, unos para llorar a «su» general, otros, la gran mayoría, para celebrar la desaparición del hombre que provocó la muerte de más de 3.000 personas, así como las torturas y el exilio de miles de opositores a la dictadura que rigió Chile entre 1973 y 1990. La expectación era enorme. Las unidades móviles de televisión conectaron en directo y buscaron las opiniones de los pinochetistas, pero éstos reaccionaron airadamente y empezaron a agredir a los periodistas, empujándoles y lanzándoles monedas y botellas. La intervención de la policía evitó males mayores. A la misma hora, cerca de allí, comenzaron a llegar ministros al domicilio de la presidenta Michelle Bachelet, de donde deben salir las instrucciones sobre el trato oficial que deberá recibir el cadáver y si se decretaba luto oficial. Al cierre de esta edición, todavía se esperaba un comunicado del Gobierno. Fuentes consultadas apuntan que lo más probable es que Pinochet reciba honores póstumos en calidad de ex comandante en jefe del Ejército. En la plaza Italia, donde los santiaguinos celebran los triunfos deportivos, se reunieron más de siete mil personas para festejar la muerte del ex dictador. «Es una felicidad inmensa», decía una mujer, cuyo padre murió torturado. «Espero que mi papá lo sepa», añadió mientras recordaba que el sábado fue el Día Internacional de los Derechos Humanos.