Augusto Pinochet se recupera del infarto de «forma milagrosa»

Robert Mur CORRESP. | SANTIAGO DE CHILE

INTERNACIONAL

Arrecian las sospechas sobre la veracidad de su dolencia Tras haber sufrido un ataque el domingo, ayer ya se sentó en un sillón e ingirió alimentos

05 dic 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

A sus 91 años, Augusto Pinochet ha superado ya el infarto de miocardio que sufrió el domingo, que está alimentando todas las especulaciones sobre un posible montaje. Superadas las primeras 48 horas, en que el riesgo vital es extremo en un ataque coronario, los médicos del Hospital Militar de Santiago emitieron ayer un comunicado donde dicen que «los parámetros clínicos se mantienen dentro de la normalidad» y se da por finalizado el peligro de muerte inminente. «Es importante decir que la etapa crítica, derivada del infarto agudo de miocardio, al no mediar complicaciones, ha sido superada», dijo el doctor Juan Ignacio Vergara. Añadió que Pinochet ya se levantó y se sentó en un sillón, recibe alimentación por vía oral, puede «hacer ejercicio de kinesioterapia (muscular)» y hoy podrá abandonar la uci. Esta rápida recuperación ha levantado entre sus detractores todo tipo de rumores sobre la veracidad del episodio del domingo, considerando que, en los últimos años, ha sido frecuente su ingreso en el hospital siempre en vísperas de decisiones judiciales. En este sentido, no parece que fuera especialmente trascendente la vista del lunes, en que se le concedió la libertad bajo fianza en el caso Caravana de la Muerte. Sin embargo, se especula que en las próximas semanas podría dictarse una sentencia condenatoria por corrupción y delitos fiscales en el marco del caso Riggs. Se trataría de la primera condena a Pinochet, lo que tendría un carácter altamente simbólico. El hijo del ex dictador, Marco Antonio Pinochet, aseguró que «el Hospital Militar no se va a prestar para mentirle a Chile». El vástago fue enfático: «Que hagan todas las auditorías que quieran; estoy dispuesto a que vayan, chequeen con los médicos, pidan los exámenes, todo». La otra hija del general, Lucía, calificó la recuperación de su padre de «milagrosa».