El ecuatoriano Correa, última pieza del eje latinoamericano contra EE.UU.

La Voz

INTERNACIONAL

Afirma que revisará los contratos de petroleras como Repsol, tras doblar en votos a su rival

27 nov 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

La elección de Rafael Correa como presidente de Ecuador ?ayer doblaba en el recuento de votos a su rival, con el 60% escrutado? amplió la zaga de gobiernos de izquierdas en América Latina, un fenómeno que debilita aún más la influencia histórica de EE.UU. en una región de vitales intereses económicos y militares. Correa, de 43 años, se sumó al grupo de países con presidentes de izquierdas que con diferentes matices integran su amigo, el mandatario venezolano Hugo Chávez, y los líderes de Argentina, Brasil, Bolivia, Cuba, Chile, Nicaragua y Uruguay. De ellos, en el último año fueron elegidos el indígena boliviano Evo Morales, la chilena Michelle Bachelet y el ex guerrillero nicaragüense Daniel Ortega, mientras el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva fue reelegido y se da por descontado que Chávez lo será este domingo. El economista ecuatoriano, que se impuso al magnate de derechas Álvaro Noboa ?representante de las políticas de Estados Unidos?, rechaza un acuerdo de libre comercio con ese país y ya advirtió que no prorrogará un acuerdo por el cual Washington dispone de la base militar de Manta, principal puesto antidrogas en el Pacífico. Además, anunció que renegociará los contratos con petroleras multinacionales ?Repsol entre otras, a las que acusa de hacer el gran negocio a costa de Ecuador? y no se involucrará en el Plan Colombia contra las drogas y las guerrillas de izquierdas, a las que se niega a llamar terroristas, como hacen Bogotá, EE.UU. y la UE. Eje Chávez-Morales El analista Vladimir Sierra estima que la elección de Correa lesiona el interés de Washington de hacer un contrapeso al eje Chávez-Morales ?considerado el más radical de la «nueva izquierda latinoamericana»?, a través de Noboa y los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe, y de Perú, Alan García. «Estados Unidos contaba con crear un grupo sólido con Uribe, García y Noboa que hiciera contrapeso al eje Venezuela-Bolivia. Pero con Correa se le hará mucho más complicado el manejo de la política regional», señaló el experto de la Universidad Católica de Quito. Correa, quien acusa a Bogotá y a Lima de haber dado una «puñalada» a la Comunidad Andina de Naciones (CAN) por sus acuerdos de libre comercio con Washington, también podría sumarse al Mercosur, lo que «reduciría aún más la influencia estadounidense». añadió Sierra. Si bien el ex ministro de Economía reivindicó en campaña su amistad con Chávez y en el discurso de victoria planteó incluso que Venezuela financie la deuda externa ecuatoriana ?de 11.000 millones de dólares?, no está claro si se alineará con la postura radical de Caracas o la más moderada de Lula. De hecho, después del triunfo manifestó que no es una «nueva versión» de Chávez ni de Fidel Castro, y que su interés es estrechar los vínculos con todos los países de la región, incluso los gobernado por la derecha. «A nivel económico va a estar más cerca de Chávez, pero en términos políticos le conviene más ser percibido como un socialdemócrata», opinó Sierra. Aludiendo recientemente a esos matices, el jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Tom Shannon, expresó que la región vive un conflicto entre izquierdas «democráticas» y «autoritarias» que sólo los ciudadanos del continente podrán resolver.