El IRA ya no es una amenaza terrorista y apuesta por la estrategia política

Imanol Allende CORRESPONSAL | LONDRES

INTERNACIONAL

El radical cambio en tres años lo atestigua la comisión que controla el proceso de paz Zapatero y Blair hicieron coincidir su cita en Madrid con la publicación del informe oficial

04 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

No hay vuelta al pasado. Esta es la conclusión del último informe elaborado por la Comisión Internacional de Control(IMC), en donde se asegura que el IRA ha cambiado radicalmente su organización en los últimos tres años, «firmemente comprometido con la estrategia política» y sin la intención de retomar la lucha armada. El informe, duodécimo que elabora y publica esta comisión formada para controlar el proceso de paz en el Ulster, indica que el Ejército Republicano Irlandés ha desmantelado algunas de sus estructuras internas, como la que se encargaba de elaborar las bombas que durante treinta años asolaron Irlanda del Norte e Inglaterra. «Hace tres años -indica el informe- el IRA era uno de los grupos paramilitares más sofisticados y peligrosos del mundo, en posesión de un cuantioso arsenal. Ahora, está firmemente comprometido con la estrategia política, eliminando la del terrorismo y el crimen». En el mismo informe se recoge, sin embargo, la conclusión que ya barajaba la policía del Ulster, que algunos de los miembros del IRA se han involucrado en actividades criminales. Así, no confirma ni descarta que fueran los autores del asesinato de Denis Donaldson, agente británico infiltrado en su grupo. El IMC confirma que el IRA ha dejado de reclutar personal -redirigiendo a aquellos que se acercan a la organización hacia el Sinn Féin, su brazo político-, que ha dejado de recabar información sobre los cuerpos de seguridad desplegados en el Ulster, y que ha suspendido las actividades de entrenamiento y obtención de armas. Según los cuatro miembros del IMC, el IRA no retomará el camino de la lucha armada por dos razones: para permitir al Sinn Féin que obtenga mediante cauces políticos el objetivo del grupo -la unidad de Irlanda-, y por los cambios producidos en su estructura interna desde el alto el fuego. Reacciones La reacción de los unionistas era la esperada: escepticismo. «Aunque la presión que mi partido está ejerciendo en los republicanos está funcionando, aún me tienen que convencer de que el IRA ha puesto fin a sus actividades criminales», indicó el reverendo Ian Paisley, líder del Partido Unionista Democrático (DUP). Por su parte, Gerry Adams, del Sinn Féin, señaló que, tras el informe, «a los unionistas ya no les quedan más excusas» para no aceptar a su formación en un Gobierno del Ulster. Dublín y Londres mostraron su satisfacción. Para Peter Hain, ministro británico para el Ulster, es el impulso a las negociaciones que se reanudarán la próxima semana en Escocia encaminadas a devolver la autonomía a Irlanda del Norte. José Luis Rodríguez Zapatero y Tony Blair convinieron hace tiempo que su cita en Madrid coincidiera con la publicación del informe sobre el IRA. Fuentes del Gobierno informaron de esa decisión, que explicaron que se adoptó como una muestra simbólica de apoyo al proceso de diálogo con ETA.