Chávez llama a Bush «diablo» y bromea que «aún huele a azufre» en la ONU

Óscar Santamaría CORRESPOSNAL | NUEVA YORK

INTERNACIONAL

JASON SZENES

20 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

«El diablo estuvo aquí. Todavía huele a azufre». De esta forma, desde el estrado de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se refirió ayer a George W. Bush, al que, tras persignarse, calificó de «tirano», «mentiroso» y de ser «el mayor peligro para los estadounidenses». Como ya es costumbre, la presencia de Chávez en la sede de la ONU fue un ciclón, atrayendo toda la atención mediática con un espectáculo calculado al milímetro. Nada más subir al estrado mostró el libro Hegemonía y supervivencia , del intelectual de izquierdas estadounidense Noam Chomsky. «Todos los americanos deberían leer este libro», dijo para denunciar el imperialismo de Estados Unidos y señalar que la Casa Blanca intenta imponer la «democracia de las élites» en el mundo con «bombas y marines». Pero advirtió, en una abarrotada rueda de prensa posterior, que un nuevo orden mundial está a la vuelta de la esquina, que el «imperio» estadounidense está «en franco deterioro» y se va a terminar «antes de que acabe este siglo». «George W. Bush necesita un psiquiatra», añadió tras subrayar que Estados Unidos «no quiere la paz en el mundo» y que usa un doble rasero en su lucha contra el terrorismo. Durante su intervención ante el plenario de la Asamblea apostó por «refundar» el sistema de las Naciones Unidas a través de una «revolución llevada a cabo por nuevos actores» y añadió que «la enfermedad de la ONU es mortal». Chávez dijo que el secretario general, Kofi Annan, debería convocar una reunión de líderes mundiales para poner en marcha un nuevo orden mundial. En esto está su Gobierno, que está luchando por un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad a partir del próximo enero. «Tendremos una voz independiente que representaría a los pueblos del Tercer Mundo, a los más pobres, que denunciará la agresión de la potencia hegemónica». Pero para ello, antes tendrá que ganar dicho asiento en la disputa a nivel regional que mantiene con Guatemala, candidato de Estados Unidos. Venezuela ya ha obtenido el respaldo de la Liga Árabe, el Mercosur, Centroamérica y el Caribe, parte de la Unión Africana, China y Rusia. Chávez denunció los «ataques inmorales» de Washington para que no logre su propósito porque «tiene miedo de oír la verdad». Un aliado de Chávez, el presidente de Bolivia, Evo Morales, regaló una de las imágenes de la cita al mostrar desde la tribuna de la Asamblea una hoja de coca. «No entiendo porqué se usa para la Coca Cola y no para usos medicinales», afirmó durante su discurso, también repleto de críticas al imperialismo estadounidense.