Chávez logra para Venezuela una fábrica de Kalashnikov, pese a la oposición de EE.UU.
INTERNACIONAL
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se reunió ayer con el célebre armero ruso Mijaíl Kalashnikov, el inventor del fusil automático que lleva su nombre, y que el dirigente latinoamericano quiere fabricar en su país. «Mañana (por hoy) firmaremos en Moscú un acuerdo para instalar en Venezuela una fábrica de fusiles Kalashnikov», declaró Chávez en la ciudad rusa de Ízhevsk, en los montes Urales. En su visita al Museo de Armas de Fuego Mijaíl Kalashnikov, el presidente venezolano afirmó que el Kalashnikov es «el estandarte de las Fuerzas Armadas de Venezuela», después de que el año pasado su país adquiriera 100.000 fusiles de este tipo. Por su parte, el portavoz estadounidense Tom Casey declaró que este acuerdo «no beneficia ni a Rusia ni a Venezuela», y pidió al Gobierno ruso que reconsidere una venta que amenaza la estabilidad regional de Sudamérica. Chávez aseguró que él no es un «agresor» y que su intención es renovar el armamento del Ejercito, que sólo dispone de armas «viejas». El fabricante del arma más popular del mundo regaló a Hugo Chávez su biografía firmada, Kalashnikov es la paz, tras lo cual le subrayó que las armas que había fabricado estaban destinadas a la «defensa de los países». En su respuesta, el presidente venezolano recalcó que, tras ver sobre el terreno su rendimiento, se puede decir que efectivamente este fusil «es la mejor arma del mundo». El presidente Chávez también afirmó que los primeros aviones de combate rusos Su-30 llegarán a Venezuela «antes de fin de año». La firma de esta adquisición de aviones está prevista para hoy en Moscú, durante la que será su tercera jornada en Rusia, y después de conversar con el presidente, Vladimir Putin.