El periodista argelino Mohamed Benchicou, «preso de opinión», liberado tras dos años en la cárcel

La Voz D. V. | CORRESPONSAL | RABAT

INTERNACIONAL

18 jun 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

«No me arrepiento de nada de lo que he hecho y seguiré luchando para que los argelinos recuperen algún día las libertades que les han sido sustraídas», declaró el periodista argelino Mohamed Benchicou a su salida, el pasado miércoles, de la cárcel de El Harrach, en Argel capital, donde cumplió íntegra la condena de dos años que le había sido impuesta. El antiguo director del clausurado rotativo francófono Le Matin señaló que, «si las condiciones se dieran y los poderes públicos lo permitieran», trataría de hacer salir de nuevo a la calle su diario. Precisó que «si Le Matin reapareciese, lo haría siempre con idénticas disposiciones y bajo el mismo espíritu crítico que lo vieron nacer». Oficialmente, Mohamed Benchicou fue condenado a dos años de prisión por motivos no vinculados con el desempeño de su labor periodística. Pocos albergaban dudas, sin embargo, al respecto de su condición de «preso de opinión», no pasando en ningún momento desapercibido lo molesto que resultaba al régimen la línea editorial de su diario. La publicación de un controvertido libro en el que cuestionaba la figura del presidente magrebí bajo el título Abdelaziz Bouteflika: Una impostura argelina , fue la gota que colmó el vaso. Excluido de las amnistías durante estos últimos meses, Mohamed Benchicou se convirtió en un símbolo de la lucha por los derechos humanos y las libertades, tanto en Argelia como en el mundo árabe musulmán. El periodista contó en todo momento con el apoyo de las principales organizaciones internacionales de defensa de la libertad de prensa.