Los estudiantes de secundaria chilenos desconvocaron ayer sus movilizaciones y aceptaron una propuesta de la presidenta Michelle Bachelet para participar en el estudio de una reforma del sistema educativo. «Volvemos a clases», anunció el portavoz estudiantil Juan Carlos Herrera, después de una asamblea en el Instituto Nacional. El acuerdo fue aprobado por la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) después de 10 días de paro y violentos disturbios callejeros con más de 800 detenidos. La asamblea aceptó la creación de un Consejo Asesor Presidencial que designó Bachelet el miércoles para estudiar la reforma, entre cuyos 74 miembros los estudiantes secundarios y universitarios tendrán 12 representantes. Bachelet aceptó otras demandas de los estudiantes como rebajas en las matrículas universitarias y un bono reducido en el transporte urbano.