La autopsia revela que Slobodan Milosevic murió de un infarto

Stephanie van den Berg LA HAYA

INTERNACIONAL

DIMITAR DILKOFF

La fiscala Carla del Ponte no descarta la posibilidad de que el reo se hubiera suicidado Hace unos meses se halló en su sangre una droga que neutraliza la medicación contra la hipertensión

12 mar 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

Slobodan Milosevic falleció de un infarto, según el resultado de la autopsia realizada ayer por un equipo de forenses para determinar las causas de la muerte el sábado en prisión del ex presidente yugoslavo, quien, la víspera de morir, denunció que lo querían envenenar. Según el portavoz del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY), Christian Chartier, «esta es la conclusión preliminar de la autopsia», pero aún hay que esperar los resultados del examen toxicológico encargado. La autopsia comenzó a las 15.30 horas en el Instituto Forense holandés, en presencia de dos patólogos enviados por las autoridades de Serbia. Según Chartier, La Haya había aceptado la petición del abogado de la familia de Milosevic, Zvdenko Tomanovic, de que asistiera a la autopsia un patólogo ruso, pero éste no llegó a tiempo. El presidente del Tribunal de La Haya, Fausto Porcar, anunció ayer que había ordenado una autopsia y un examen toxicológico exhaustivos después de que los médicos holandeses no pudieran determinar tras un primer examen la causa del fallecimiento. El sábado se rechazó una petición de Tomanovic para que la autopsia tuviera lugar en Moscú. Acusaciones El ex dirigente yugoslavo, de 64 años, sufría de hipertensión crónica y de problemas cardíacos que obligaron a suspender su juicio en más de una veintena de ocasiones en los últimos cuatro años. La familia de Milosevic responsabiliza de su muerte al tribunal creado por la ONU por no permitirle viajar en febrero a Moscú para recibir tratamiento, y afirma que alguien en la cárcel había intentado envenenarlo. En rueda de prensa, Tomanovic anunció que Milosevic había enviado una carta fechada el pasado viernes a la Embajada de Rusia en Holanda para pedir la ayuda de Moscú, en la que alegaba que lo estaban intentando envenenar en la cárcel tras dar cuenta de que en un análisis se detectó la presencia en su sangre de una potente droga indicada para casos de lepra y tuberculosis. La televisión holandesa NOS confirmó ayer que los análisis realizados por médicos holandeses en meses pasados determinaban que la sangre de Slobodan Milosevic contenía sustancias suministradas para la lepra y la tuberculosis, que neutralizan la medicación contra la hipertensión. El equipo médico holandés llevó a cabo este análisis a petición del TPIY para saber por qué los medicamentos que tomaba el fallecido ex presidente no tenían el efecto deseado. Antes de que se conociera el resultado de la autopsia, la fiscala del Tribunal Internacional para la antigua Yugoslavia, Carla del Ponte, calificó de simples rumores las acusaciones de su principal detenido en La Haya, donde era juzgado por crímenes de guerra y contra la humanidad y por genocidio en los conflictos que desembocaron en el desmembramiento de Yugoslavia durante los noventa. Además, no descartó la hipótesis de un suicidio, al decir que «hay dos alternativas, muerte natural o suicidio». «Podría habernos lanzado su último desafío. ¿Y si se suicidó?», había declarado un día antes al diario italiano La Repubblica, dados los antecedentes de Milosevic: su padre se suicidó en 1962 y su madre en 1974.