La favorita a presidir Chile destaca su «tremenda cercanía» con Zapatero

Robert Mur CORRESP. | SANTIAGO DE CHILE

INTERNACIONAL

ROBERT MUR

Michelle Bachelet asegura que comparte con el español «una manera de hacer política» Ante su bajón en los sondeos, cree que no será un drama pasar por una segunda vuelta electoral

26 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

Michelle Bachelet es la candidata mejor posicionada para sustituir a Ricardo Lagos como presidente de Chile. Miembro del Partido Socialista, Bachelet se postula a las elecciones del próximo 11 de diciembre en nombre de la Concertación de Partidos por la Democracia, la coalición de centroizquierda que gobierna el país desde el fin de la dictadura, en 1990. Reacia a conceder entrevistas, la estrategia comunicativa de Michelle Bachelet ha variado tras las últimas encuestas, que indican que pierde apoyos a favor del candidato del centroderecha, Sebastián Piñera, probable contrincante en una segunda vuelta. Ayer, Bachelet desayunó con un grupo de corresponsales extranjeros, que incluía a tres únicos medios españoles, entre ellos La Voz de Galicia. «Yo no he sido nunca triunfalista», dice la candidata refiriéndose a la percepción social de que su elección estaba asegurada desde hace meses, incluso en primera vuelta. «Es posible que pasemos a segunda vuelta; no es ningún drama», dice Bachelet. Renovadora y próxima Su equipo le ha construido una imagen de persona progresista, popular, renovadora y próxima a la ciudadanía, que a menudo se compara con el fenómeno de José Luis Rodríguez Zapatero en España, por quien dice sentir una «tremenda cercanía» y compartir «una manera de hacer política». A preguntas de este diario, Bachelet dice que cuando se reunió con Zapatero «hubo una relación muy fácil, muy natural». «Por lo tanto, tengo la mejor de las perspectivas en mis relaciones con el presidente de España», asegura, con quien se asemeja por «introducir aires nuevos a la política, caras más jóvenes». A pesar de la comparación, sin embargo, sus propuestas políticas son más conservadoras que las del mandatario español. Por ejemplo, la candidata no es partidaria de legalizar los matrimonios homosexuales, aunque sí de «garantizar la seguridad jurídica a las uniones de hecho, sean homosexuales o heterosexuales». Bachelet dice que «cada país tiene su propio desarrollo y eso es lo que creo que hoy día corresponde al desarrollo de Chile», mientras recuerda que la ley del divorcio pasó diez años en el Parlamento antes de ser aprobada en el año 2004. En cuanto al controvertido ALCA (Acuerdo de Libre Comercio de las Américas), Bachelet sigue, como en muchos temas, la estela marcada por el presidente Ricardo Lagos. «Vamos a seguir insistiendo en el ALCA, pero hay países que están en mejores condiciones de avanzar más rápidamente que otros», dice refiriéndose a las distintas velocidades de incorporación que siempre ha defendido Lagos. «Para mí, América Latina va a ser una prioridad», dice Bachelet.