El hucarán, que ya se ha cobrado la vida de tres personas, permanece sobre Yucatán El servicio telefónico y el eléctrico están interrumpidos en la región
22 oct 2005 . Actualizado a las 07:00 h.El huracán Wilma , que ayer seguía estacionario sobre la península mexicana de Yucatán degradado a categoría 2 y con vientos de menos de 180 kilómetros por hora, se cobró sus primeras víctimas mortales en los estados de Quintana Roo y Yucatán, además de dejar a su paso devastación e inundaciones. En Yucatán murió un hombre al caerle encima la rama de un árbol. Y la explosión de un tanque de gas en Playa del Carmen provocó la muerte de dos niños. El huracán dejó «grandes destrozos en la isla de Cozumel, donde el agua llegó a subir un metro anegando hoteles y comercios, y provocó el corte de electricidad y comunicaciones telefónicas. Además derribó árboles, postes de la luz y anuncios, y voló tejados. La Comisión Federal de Electricidad informó que el servicio de energía eléctrica quedó interrumpido al 100% en Cozumel y en la Riviera Maya, Quintana Roo, y en Tizimín, Yucatán. Saqueos en Cancún La zona turística de Cancún amaneció bajo el agua después de una noche de terror con vientos continuos y lluvias que han anegado partes enteras. Han caído más de 1.600 litros por metro cuadrado en algunas zonas. El nivel del agua alcanzó los entre 5 y ocho metros de altura, según Humberto Hernández Uzon, del servicio meteorológico nacional, y llegó al tercer piso de los hoteles, evacuados el jueves. También se informó de que se estaban produciendo saqueos a tiendas de alimentos y de muebles, y de que tece personas fueron detenidas. En el paisaje dominan postes caídos, árboles arrancados de raíz y tejados rotos. No funcionaba la electricidad ni los teléfonos. El bulevar Kukulcan ha desaparecido bajo el agua al unirse la laguna Nichupté con el mar, por lo que el paso de vehículos a la zona hotelera cancunense no es posible. En Playa del Carmen, a unos 80 kilometros al sur de Cancún, unas 1.000 viviendas resultaron dañadas. La localidad «está destrozada. Estamos inundados», dijo el comandante de Protección Civil Moisés Ramírez. Un diplomático español explicó desde el hotel Oasis-América que las 1.100 personas que están allí han mantenido la tranquilidad y pasaron la noche más arriba del tercer piso, en los pasillos, para evitar percances por la rotura de los cristales. Españoles Según la embajadora española en México, Cristina Barrios, no se ha registrado «ninguna incidencia» entre los casi 4.000 españoles repartidos por hoteles de Cancún y de Playa del Carmen. El consejero de la embajada española en México, Eduardo López Busquets, que está en el hotel Ocean-América con medio centenar de españoles, pasó la noche, como los demás huéspedes, entre las plantas 3, 4 y 5 del inmueble para resguardarse del agua. El diplomático admitió que «la gente está resignada y cooperando, aunque la noche fue muy dura». Las previsiones apuntan a que la lentitud con la que se desplaza (3 kilómetros por hora hacia el noroeste) el Wilma provocará al menos 30 horas más de fuertes vientos y lluvias en Yucatán, para avanzar después hacia Florida (EE.UU.), en donde entraría entre el domingo y el lunes con categoría 1. Sin embargo, lo que más preocupa a los meteorólogos es que esa lentitud podría darle tiempo para cobrar fuerza antes de volver a impactar en tierra. «El Wilma es peor que el Katrina . Este último tenía 500 kilómetros de iámetro, y el Wilma tiene 800», señaló Alberto Hernández, subdirector del Sistema Meteorológico Nacional de México. Y otra amenaza se cierne sobre el Caribe. Se trata de la vigésimo quinta depresión de la activa temporada de huracanes en el Atlántico norte, que amenaza la isla de La Española, y que anoche se preveía se transformaría en la tormenta tropical