El canal de Hezbolá cierra sus emisiones en Francia

Mª Esperanza Suárez CORRESPONSAL | PARÍS

INTERNACIONAL

París prohibió las emisiones de Al Manar por incitar a la violencia y al antisemitismo

14 dic 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

La televisión libanesa Al Manar dejó de emitir ayer en Francia de forma voluntaria para acatar así la prohibición del Consejo de Estado, que le acusa de incitar al odio racial contra los judíos. La máxima autoridad administrativa gala había instado el lunes al operador vía satélite Eutelsat a suspender las emisiones de la cadena del movimiento chií libanés Hezbolá, que sólo llevaba 15 días funcionando legalmente. Su decisión ha abierto el debate entre los defensores de la libertad de expresión y los partidarios de imponerle los límites constitucionales. «La ley francesa es muy clara y prohíbe incitar al odio», aseguraba el ministro de Asuntos Exteriores Michel Barnier. Para el primer ministro Jean-Pierre Raffarin los contenidos de los programas de Al Manar «no son compatibles con los valores de la República francesa». En sus informativos se dijeron cosas como que los israelíes estaban contagiando el sida a los árabes de forma premeditada y se elevaron a la categoría de «crímenes contra la humanidad» los incumplimientos del Gobierno de Tel-Aviv de algunas resoluciones de las Naciones Unidas. Los suicidas que cometen atentados con explosivos serían el ejemplo a imitar, en una constante apología de la violencia indiscriminada contra los israelíes. Desde Beirut, el jefe de informativos de la cadena, Hasán Fadlallá, confirmó la interrupción voluntaria de las emisiones «para no empeorar más las cosas» y para no perjudicar al resto de cadenas árabes que se emiten por el mismo satélite. Sería «el lobby sionista en Francia» el culpable de la decisión del Consejo de Estado, que puede ser recurrida. En su apoyo ha salido Reporteros sin Fronteras, que aunque admite que Al Manar difunde «ideas antisemitas inaceptables» considera que las autoridades galas «se han precipitado». La polémica surgió antes incluso del inicio de las emisiones. Al Manar llego a un acuerdo con el Consejo Superior de lo Audiovisual que le concedió un permiso condicional. Algunos medios relacionan esta autorización con las negociaciones para liberar a los dos periodistas franceses que todavía continúan secuestrados en Irak. Fue el mismo Consejo el que el pasado 1 de diciembre solicitó la anulación del permiso, después de que un experto se explayara contra los judíos en un programa pretendidamente histórico.