Zimbabue lanza un plan para nacionalizar todas las tierras de cultivo

Stella Mapenzauswa HARARE

INTERNACIONAL

El Gobierno compensará a los actuales dueños con concesiones a 99 años Forma parte del proyecto para devolver las tierras a sus antiguos propietario negros

08 jun 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Zimbabue planea nacionalizar todas las tierras de cultivo y compensar a los agricultores por sus títulos de propiedad con concesiones a 99 años. El ministro de Reforma Agraria, John Nokomo, explicó ayer que «al final del proceso toda la tierra deberá pertenecer al Estado y no habrá más propiedades privadas en el campo». El responsable de la iniciativa urgió a los campesinos a ofrecer sus zonas de cultivo para que puedan entrar a formar parte cuanto antes del mencionado proceso de compensación por concesiones. En los últimos cuatro años, el Gobierno de Zimbabue ha obligado a cerca de dos tercios de los 4.500 terratenientes blancos del país a abandonar sus explotaciones dentro del plan del presidente Robert Mugabe para devolverlas a los nativos negros. Los blancos, que ocupaban el 70% de las tierras cultivables antes de la reforma, actualmente sólo ocupan el 3%, distribuida entre los 500 granjeros que mantienen sus actividades. Cientos de ellos han emigrado a Mozambique, Zambia o Uganda. La producción agrícola ha sufrido una evidente caída en el país. Los opositores a Mugabe culpan de estos malos resultados a la política agraria presidencial, mientras que los funcionarios estatales aluden a sabotajes y al mal tiempo. La prensa nacional, que hace público el plan, no especifica si existe un límite temporal para llevarlo a cabo. Sí aclara que el Gobierno otorgará las concesiones a 99 años a las áreas de cultivo y establecerá otras, a 25 años, para los espacios naturales y reservas. Resarcir a los perjudicados El Estado ha expropiado a los blancos 259 tierras desde enero y ha notificado su intención de hacerlo a otros 918 propietarios. También ha confiscado maquinaria para entregarla a los agricultores negros. La reforma ha suscitado críticas, sobre todo en los países occidentales, pero Mugabe asegura que el programa es necesario para devolver las zonas de cultivo a sus antiguos propietarios de color. A estos les fueron arrebatadas durante el periodo colonial británico.