Berlusconi teme que se desate la violencia en las manifestaciones Los insurgentes atacan con seis cohetes la Embajada de Italia en Bagdad
03 jun 2004 . Actualizado a las 07:00 h.El presidente Bush inicia hoy su gira por Europa para conmemorar el 60 aniversario del desembarco en Normandía y en busca de mayor apoyo mundial para estabilizar Irak. Pero su periplo por Italia y Francia no se antoja fácil. La emisión de un nuevo vídeo sobre los tres italianos retenidos desde abril en Irak, en el que los captores piden a sus compatriotas que se manifiesten contra Bush si quieren seguir viéndolos vivos, ha contribuido a crispar aún más el ambiente en Roma. Además, la Embajada de Italia en Bagdad fue blanco de un ataque de cohetes tipo Katiusha, en el que perecieron un iraquí y otros tres resultaron heridos. La mayor parte del personal diplomático se ha visto obligado a refugiarse en la llamada «zona verde». Hoy en una Roma blindada y hostil, Bush se encontrará con Silvio Berlusconi, uno de sus principales aliados en la guerra, y con el Papa, que criticó sin tapujos la invasión. Con más de 10.000 agentes en la calle, el espacio aéreo cerrado y los hospitales en máxima alerta, Berlusconi admitió que estaba preocupado por posibles actos de violencia. Mañana, Bush, visitará El Elíseo y a su inquilino, Jacques Chirac, en el momento en que más necesita la colaboración de Francia para salir del «agujero negro de Irak», como ha sido denominado por el ministro francés de Exteriores, Michel Barnier. La intención de París es forzar al máximo a Bush para conseguir una resolución de la ONU lo más cercana posible a las aspiraciones galas. Debate en la ONU Mientras, en el Consejo de Seguridad de la ONU debatía anoche por primera vez con el ministro de Exteriores de Irak, Hoshiar Zebari, el proyecto de resolución. En Bagdad, el máximo líder religioso del chiísmo en Irak, el gran ayatolá Ali Sistani, expresó ayer su apoyo al recién formado Gobierno interino, pero exigió que logre restablecer la seguridad y devolver la soberanía al país para que tenga éxito. El apoyo condicionado de Sistani, anunciado dos días después de la formación del Ejecutivo provisional, coincidió con nuevos combates en el llamado frente chií (sur de Irak), donde al menos cinco personas murieron en nuevos enfrentamientos en Kufa.