Kirchner exige disculpas al Reino Unido por utilizar armas nucleares en las Malvinas, que investigará

La Voz AGENCIAS | BUENOS AIRES

INTERNACIONAL

07 dic 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, advirtió que el Reino Unido debe «pedir disculpas» a los argentinos por haber enviado buques y submarinos con armas nucleares al Atlántico sur durante la guerra de las Malvinas en 1982, según informaron ayer fuentes oficiales. Kirchner calificó de «muy lamentable» la explicación de los hechos por parte del Gobierno de Tony Blair, conocida el pasado sábado por medio de la Embajada en Londres, y endureció la postura austral en este espinoso asunto. Al tiempo que negaba que el episodio pudiera perjudicar las relaciones entre ambos países, restablecidas en 1990, ocho años después de la contienda, confirmó que ultima la presentación de protestas formales a Londres, en su visita a La Pampa, provincia ubicada a 620 kilómetros de Buenos Aires. El jefe de gabinete del Gobierno, Alberto Fernández, insistió en la necesidad de investigar y aclarar la presencia de armas nucleares en buques británicos y reiteró la exigencia de explicaciones planteada por el presidente Kirchner. Gran Bretaña «debe pedir disculpas no sólo a la Argentina sino también a la humanidad», dijo Fernández, quien en su denuncia calificó el nuevo dato de «increíble». «En el siglo XX la presencia de armas nucleares es algo que no concilia con la racionalidad humana». Indicó además que el tema está siendo investigado por la cancillería y señaló que «falta más información que estamos esperando». El ministro de Defensa, José Pampuro, afirmó que Argentina va a presentar ante los organismos internacionales competentes quejas contra Londres por haber violado tratados internacionales. La réplica llegó de inmediato desde Gran Bretaña, donde el Ministerio de Defensa volvió a aclarar que las armas nucleares que portaban algunos de los barcos que participaron en la guerra «fueron descargadas antes de que entraran a aguas territoriales» y señaló que ninguna de las naves «que fueron hundidas o averiadas» llevaban material «activo». Mientras, la presidenta de la Autoridad Regulatoria Nuclear Argentina, Diana Klein, dijo que en los estudios realizados desde 1982 hasta ahora «no se registró, en el Atlántico sur, ningún indicio de radioactividad», por lo que reclamó sosiego.