La Coordinadora Democrática asegura que ha logrado más de un millón de las necesarias La cifra definitiva será suministrada por el Consejo Nacional Electoral dentro de un mes
02 dic 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Mientras el Gobierno de Venezuela mantiene que la oposición no ha logrado recoger el número de firmas necesarias (2,4 millones, el 20% de los electores) para solicitar la convocatoria de un referéndum revocatorio contra el presidente Hugo Chávez, la Coordinadora Democrática mantiene lo contrario. El ministro de Infraestructura, Diosdado Cabello, aseguró que la oposición sólo ha logrado obtener el apoyo de unos dos millones de venezolanos, cifra que no posibilitaría la celebración del referendo. Cabello reiteró las acusaciones de «fraude» que ya habían realizado tanto el presidente Chávez como el vicepresidente, José Vicente Rangel, al tiempo que recalcó que todas las papeletas serán «minuciosamente» revisadas por las autoridades electorales. Además, solicitó a los líderes opositores que reconozcan su derrota y admitan que no lograron los 2,4 millones de firmas necesarios para celebrar el referendo. «Les recomiendo que digan la verdad», dijo. Horas antes, la Coordinadora Democrática consideró «exitosa» la recogida de firmas desde el pasado viernes hasta el lunes y elevó hasta los 4 millones el número de firmas recolectadas, lo que sí que permitiría celebrar el referéndum. La cifra definitiva la suministrará el Consejo Nacional Elecotral, dentro de un mes aproximadamente, una vez eliminadas las firmas que no cumplieron con los requisitos. El dirigente de la Coordinadora Enrique Mendoza consideró que las denuncias oficialistas de fraude no son otra cosa que «pataleo de ahogado». Hugo Chávez criticó ayer con dureza al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, por «no ver nada anormal» en la recogida de firmas de la oposición, en la que según él hubo un «fraude masivo». Chávez citó la aparición de cédulas falsificadas de personas fallecidas y el descubrimiento de locales en los que se rellenaban impresos con firmas. El gobernante denunció, en base a informes del ministro de Sanidad, Roger Capella, que internos de un psiquiátrico fueron llevados en autobús a firmar y que los residentes de un geriátrico se amotinaron cuando los amenazaron con dejarles sin comida si no firmaban. Gaviria aseguró que la OEA es imparcial y dio fe de la «disposición del CNE de conocer las denuncias del Gobierno».