Bruselas desautoriza a Berlusconi por apoyar la política de Putin

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro CORRESPONSAL | BRUSELAS

INTERNACIONAL

La Comisión Europea dice que el dirigente italiano sólo expresó una «opinión personal» Mantienen una «posición diferente» sobre el proceso contra Yukos y la guerra de Chechenia

07 nov 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

Silvio Berlusconi ha vuelto a encrespar los ánimos de sus aliados europeos al defender, e incluso halagar, la política del presidente ruso, Vladimir Putin, respecto a la crisis de Chechenia y al proceso judicial contra la petrolera Yukos. Mucho más crítica con estos dos asuntos, la Comisión Europea se vio obligada ayer a desautorizar a quien será presidente de la UE hasta finales de año, alegando que las declaraciones del primer ministro italiano reflejan «una opinión personal», pero no la del Ejecutivo comunitario. Los polémicos comentarios de Il Cavaliere fueron dichos el pasado jueves, durante la cumbre UE-Rusia, celebrada en Roma. Sobre Chechenia, Berlusconi acusó a la prensa europea de «continuar propagando las leyendas» de que dicha provincia separatista no existía terrorismo. A su juicio, sí lo había, lo que obligó a «una respuesta» por parte de Moscú. En relación al proceso contra Yukos, el jefe del Gobierno italiano -que se autoproclamó «abogado de oficio» de Putin- explicó que Moscú intenta «luchar contra la corrupción» y que las «empresas petroleras violaban la ley en Rusia». Titulares de prensa El diario romano La Repubblica , muy hostil con el primer ministro italiano considera que «traicionó abiertamente» el mandato de representar a los Quince. «La Unión consternada por Berlusconi», tituló escandalizado el rotativo belga Le Soir , mientras el conservador francés Le Figaro valoró que la rueda de prensa en la que Il Cavaliere respaldó a Putin se convirtió en un « happening , igual de surrealista que pasmoso». Es muy probable que al presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, se le atragantase ayer el desayuno con semejante aluvión de titulares. De hecho, Prodi -rival político de Berlusconi- dio instrucciones de que se dejase bien claro que las opiniones del premier italiano eran eso, opiniones personales, no una postura de la UE. Y de eso se encargó Reijo Kemppinen, portavoz oficial de la Comisión, que a pesar de reconocer que el caso Yukos es una «cuestión interna» de Rusia, tiene implicaciones «más amplias», ya que el Kremlin debe garantizar las inversiones extranjeras mediante una ley que sea «imparcial». Y sobre Chechenia, Kemppinen apuntó que Bruselas sigue teniendo «los mismos problemas» de siempre para repartir ayudar humanitaria a los ciudadanos de esta provincia, debido a las trabas que imponen las autoridades rusas. No es la primera vez que Berlusconi es cuestionado a nivel comunitario por sus declaraciones. En su semestre de presidencia europea, que arrancó el pasado julio, suma ya varios incidentes, quizás el más grave de ellos en el que comparó a un eurodiputado alemán con el jefe de un campo nazi, lo que provocó una crisis diplomática con Alemania. A las pocas semanas, agitaba en Italia los fantasmas del pasado al afirmar que el dictador Benito Mussolini no había matado a ninguna persona.