Blair descarta dimitir, tras reconocer la BBC que Kelly era su «topo» principal

Manuel Allende CORRESPONSAL | LONDRES

INTERNACIONAL

El primer ministro promete declarar en la investigación sobre la muerte del experto en armas. Antes de morir, el científico dijo que había «muchos actores oscuros jugando».

20 jul 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

El ente público de radiotelevisión británica, la BBC, confirmó ayer inesperadamente que David Kelly, el científico fallecido el jueves en unas circunstancias que hacen suponer un suicido, fue la fuente principal de la información según la cual el Gobierno británico exageró el dosier sobre armas de destrucción masiva de Sadam Huseín. Ayer la prensa continuó responsabilizando a Tony Blair de la muerte del biólogo, pero el primer ministro aseguró desde Seúl que no habrá dimisiones, incluida la suya, y que no convocará el Parlamento. Un comunicado de la BBC, firmado por el director de Informativos, Richard Sambrook, indica que «una vez informada su familia podemos confirmar que el doctor Kelly era la fuente principal de los periodistas Andrew Gilligan y Susan Watts». Además, asegura que no reveló antes su fuente porque «debía confidencialidad» al doctor, y que una vez muerto, no lo hizo hasta ayer «por expreso deseo de la familia» del fallecido. Por último, se ofrece a colaborar con lord Hutton, encargado de la investigación, y agrega que «continuamos creyendo que hicimos lo correcto al resguardar al doctor del dominio público». Blair respondió al anuncio de la BBC, diciendo que se congratulaba y añadiendo que «a pesar de las diferencias, nadie quería que ocurriera una tragedia». Crisis Pero la crisis en vez de despejarse parece enturbiarse cada día que pasa. Ayer, The Sunday Times informó que Kelly envió a un periodista de The New York Times horas antes de abandonar su casa por última vez, un correo electrónico en el que afirmaba que «hay muchos actores oscuros jugando». Según The Independent, estos «actores» serían miembros del Ministerio de Defensa y de la agencia de inteligencia. Kelly expresó a un periodista de The Times que la filtración por parte del ministerio de que él era el «topo», le colocó ante una presión «intolerable». «Me dijeron que sería confidencial y que mi nombre nunca se haría público», indicó. Defensa siempre ha mantenido que se mostró comprensivo con él, pero Kelly temía que le pudieran expulsar y quitarle la pensión. Con aspecto cansado pero menos afectado que el sábado, Blair prometió ayer cooperar en todo lo que haga falta con la comisión investigadora y que si hace falta declararía, pero se negó a la petición de la oposición de convocar el Parlamento, ya que esta medida crearía«más incertidumbre que claridad».