Sadam se dotó de varios búnkeres preparados para resistir seis meses

Mercedes Lodeiro Paz A CORUÑA

INTERNACIONAL

Construidos por técnicos yugoslavos en Bagdad, Mosul, Kirkuk, Basora y Nasiriya En la guerra del Golfo, un agente de la CIA logró los planos del fuertede Bagdad

27 mar 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

Los búnkeres subterráneos del presidente iraquí, Sadam Huseín, pueden resistir un bombardeo masivo y en su interior se puede vivir hasta seis meses. Así lo aseguró un teniente coronel retirado de la Armada yugoslava, Resad Fazlic, que participó en la construcción de los mismos a finales de la década de los setenta. «Estos búnkeres pueden resistir el impacto directo de una bomba atómica de 20.000 toneladas», dice Fazlic, quien sin embargo reconoce que él no participó en la construcción del bombardeado en el complejo presidencial de Bagdad, el conocido con nombre en código «2000». Sí sabe que «es más grande que el resto, más o menos del tamaño de un campo de fútbol y que tiene todo lo que se necesita para pasar una larga temporada», desde un sistema de filtrado de aire hasta salidas alternativas por si se bloquea la puerta principal.El citado oficial dijo que los fuertes subterráneos fueron construidos por las antiguas Fuerzas Armadas yugoslavas en Bagdad, Mosul, Kirkuk, Basora y Nasiriya, después de que funcionarios iraquíes visitaran edificios similares construidos en la antigua Yugoslavia por orden del mariscal Tito, quien mantenía una estrecha relación con Sadam Huseín.«También construimos los llamados cero , p y c , que son menores y están destinados a centros militares y de comunicaciones, pero que también pueden resistir un bombardeo pesado y un aislamiento prolongado». El problema que encontraron los técnicos en Irak es que el terreno es plano.Fazlic fue bastante explícito. No así el arquitecto austríaco Lorenzo Aldo de Buffalo, padre del gran búnker de Sadam en Bagdad, quien se limitó a decir que los planos y las fotografías fueron destruidas como habían ordenado y que no sabe dónde se llevó a cabo la obra, porque «gente de Sadam me llevaba y me recogía». Durante la guerra del Golfo, la CIA accedió a los planos a través de una persona que se los entregó a un agente, reconoció el entonces director del servicio de inteligencia, William H. Webster.