Gobierno y oposición venezolanos miden sus fuerzas en el aniversario del «Caracazo»

AGENCIAS CARACAS

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KIMBERLY WHITE

La Confederación de Trabajadores pide un referéndum para truncar el mandato de Hugo Chávez La oposición y el oficialismo de Venezuela midieron ayer sus fuerzas en Caracas, en un clima de tolerancia muy diferente al de hace trece años durante la protesta contra el presidente Carlos Andrés Pérez conocido por «Caracazo», que se saldó con 276 muertos. La manifestación anti-Chávez fue convocada por la Confederación de Trabajadores (CTV) para que se derogue la Ley del Estatuto de Empleados Públicos. De nada sirvió que momentos antes la Asamblea Nacional la suspendiese por cinco meses.

27 feb 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

La marcha de la oposición fue convocada por la CTV, el principal sindicato del país, mientras que la oficial contó con el apoyo del presidente Hugo Chávez. Los cuerpos de seguridad destinaron 7.700 hombres a mantener el orden. La asistencia a ambas concentraciones fue inferior a las registradas el 23 de enero y el 4 de febrero, lo que, según algunos observadores, revela el «cansancio» de la gente. La protesta de la CTV, mucho más corta en su recorrido, no registró incidentes. Sus líderes entregaron un documento a la Asamblea en el que se pide un referéndum consultivo para truncar el mandato de Chávez, que termina el 2007. A la marcha oficial acudieron el vicepresidente del Gobierno, Diosdado Cabello, y los ministros de Exteriores, Luis Dávila, e Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín. El único incidente se registró cuando unos opositores, separados por cordones policiales, increparon a los progubernamentales y explotó un petardo, que hirió a una policía.