Milosevic gana la partida a los fiscales en la segunda semana del juicio en su contra

MAITE RODAL Servicio especial LA HAYA.

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Uno de los testigos presentados por la acusación se retiró del estrado y otro incurrió en numerosas contradicciones El equipo de fiscales de Carla del Ponte no está teniendo muchos éxitos. Después de que el miércoles los jueces rechazaran como testigo a uno de sus investigadores, Kevin Curtis, por considerar que sólo aportaría una «repetición de lo ya escrito en el acta de acusación», ayer, el tercer compareciente, el granjero musulmán Agim Zegiri, se retiró sin que Milosevic pudiera terminar con sus preguntas. «¿Se encuentra en condiciones de continuar con este interrogatorio?, preguntó el juez Richard May. «No, en absoluto. Tengo mis propios problemas y preocupaciones, y por favor...lo siento, por favor». De ese modo expresó que no pudo con la tensión a la que los testigos albanokosovares están siendo sometidos en el juicio a Slobodan Milosevic.

22 feb 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

Hasta ahora todos los testigos han dado la espalda al acusado mientras contestaban a sus preguntas, lo cual no es de extrañar porque es Milosevic quien los interroga. Es una situación de máxima tensión, en la que el presunto responsable de crímenes de guerra habla directamente con las víctimas. El ex-presidente yugoslavo calificó la retirada del tercer testigo de «operación inaceptable» de los fiscales. Hasta ahora, Milosevic, que se siente cómodo en su papel de abogado defensor, está ganando la partida. El miércoles desvirtuó los testimonios del investigador de la acusación, Steve Spargo, y ayer hizo que el cuarto testigo de la Fiscalía, el ex-contable albanés Fehim Elshani, emitiera contradictorias declaraciones sobre la autoría de la OTAN en un ataque sobre su pueblo, Nagafc, situado al suroeste de Kosovo. A preguntas de Milosevic, Elshani confirmó que los siete muertos que estaban en su jardín el 2 de abril de 1999 fueron víctimas del ataque de la OTAN. Contradicciones «Usted usó la palabra avión en su descripción», dijo Milosevic. «Sí», respondió. «Las personas que usted vio fueron heridas durante el bombardeo (de la OTAN)», continuó. «Sí», confirmó el testigo, aunque poco después, cuando Milosevic reiteró la pregunta «¿Eran víctimas del bombardeo de la OTAN?», Elsani contestó «No, al contrario». Una respuesta similar había sido dada a los fiscales. Entonces el testigo constestó a la fiscal brasileña Cristina Romano que la detonación que oyó esa madrugada «que me hizo despertar» había provenido de «las fuerzas serbias, aunque yo no lo pude ver, porque estaba durmiendo». Los fiscales pretenden demostrar que tanto la Policía como el Ejército serbios tomaron represalias sobre los albaneses de Kosovo tras los bombardeos de la OTAN el 24 de marzo de 1999. El último testigo del día, Halil Morina, un granjero albanokosovar, no acertó a exponer cómo los soldados y policías serbios entraron en Landovica, asesinaron a algunos y prendieron fuego a sus casas.