El carguero noruego Tampa, a bordo del cual se encuentran los inmigrantes clandestinos que pretenden desembarcar en Australia, se acercaba anoche a las costas de la Isla de Navidad para que sus pasajeros fueran transbordados a otro barco, informó la televisión australiana ABC. El Gobierno australiano confirmó que otras embarcaciones habían sido enviadas a la zona para iniciar tareas de aprovisionamiento. Fuentes militares afirmaron que el buque de la Marina Manoora también fue enviado a la zona, y que los preparativos están en estado avanzado para un posible trasbordo de los casi 460 inmigrantes, de los cuales la mayoría son afganos. Dichas fuentes afirmaron también que la decisión de cuándo se comenzaría esta operación al otro barco depende de la resolución de un Tribunal Federal de Melbourne. Fuentes independientes también confirmaron que los inmigrantes serán enviados a Nueva Zelanda y Nauru. Papúa-Nueva Guinea aceptó hacer de intermediario en el transporte de los inmigrantes. Por otro lado, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, calificó de «aceptable» el plan australiano para resolver los problemas de estos refugiados. «Me puse en contacto con el primer ministro, John Howard, y con el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados», aseguró Annan. Por su parte, Howard calificó la solución adoptada como positiva. El capitán del Tampa, Arne Rinnan, se negó a contactar telefónicamente con el Tribunal Federal de Melbourne hasta que no hubiera hablado con sus superiores y los repetidos esfuerzos para que las autoridades australianas hablen con él siguen aún sin respuesta.