Simeón II, de rey a político

MERCEDES LODEIRO PAZ A CORUÑA

INTERNACIONAL

OLEG POPOV

Es el gran favorito en las elecciones legislativas de hoy en Bulgaria Simeón de Sajonia-Coburgo, que fue rey con 6 años y tuvo que abandonar el trono y el país con 9, se presenta, según los sondeos, como el gran favorito para las elecciones legislativas que se celebran hoy en Bulgaria. El rey niño, que ya está a punto de cumplir 64 años, volvió a su país en 1996. Pero «el rey de Madrid» nunca rompió con su Bulgaria, ni abdicó. Su prioridad es la lucha contra la miseria y la corrupción y no la cuestión de monarquía-república.

16 jun 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

El prestigio de Simeón de Bulgaria se ha mantenido intacto tras casi 50 años de exilio en España y su popularidad rebasa el 63% de aceptación, pero ha tenido que luchar para que permitiesen la concurrencia de la Alianza Nacional de Simeón II a las elecciones. En el aire está su pretensión -parece que aparcada- de restaurar la monarquía. «Lo he sido (rey) 60 años, ahora estoy sereno», dijo recientemente. La Unión de Fuerzas Democráticas (derecha) en el poder advirtió «contra el peligro de lindas promesas e ilusiones». Fábrica de ilusiones Simeón promete reducir la burocracia y los impuestos, intensificar el control para evitar el contrabando y desarrollar las «pymes». Subirá las pensiones y los salarios y logrará inversiones extranjeras gracias a sus contactos. Por todo eso le llaman «fábrica de ilusiones». Y se comprometió a entregar al pueblo el patrimonio confiscado a su familia. El electorado valora que no se haya mezclado en escándalos de corrupción, sus relaciones con la realeza europea y su éxito como empresario. En la campaña, ha recorrido el país estrechando manos pero no ha dado mítines. Lo más curioso es que Simeón no figura en las listas electorales de su Alianza, al parecer para no jurar en el Parlamento fidelidad a la República. El rey no ha dejado claro si, en caso de ganar, dejará el gobierno en manos de un «hombre de paja», se presentará a la presidencia o si aspira todavía a colocarse la corona.