Kostunica se propone como presidente «recuperar la dignidad nacional»

ENRIQUE MÜLLER. Colpisa Enviado especial BELGRADO.

INTERNACIONAL

Su investidura tuvo que retrasarse por discrepancias sobre la legalidad de los diputados socialistas elegidos en Kosovo Yugoslavia comenzó a vivir ayer una nueva era en su atormentada vida política cuando Vojislav Kostunica, apoyado por el Ejército y felicitado por su enemigo Slobodan Milosevic, se aprestó a jurar como el nuevo presidente de Yugoslavia. «Espero que podamos solucionar todos los problemas de nuestra comunidad y que logremos formar una unidad fuerte de Serbia y Montenegro, situar Kosovo bajo una soberanía nuestra mayor y reintegrar a nuestro país en la comunidad internacional», dijo Kostunica. Matizó que eso no se «hará de rodillas, sino con dignidad y defendiendo nuestros intereses y honor nacionales». Es un momento crucial para el país que pone fin a una década de guerra, genocidio y pobreza. Pero la nueva administración democrática del país nació en medio de problemas, que mostraron que la vida política sigue marcada por el reciente pasado.

07 oct 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

La toma de posesión de Kostunica estaba prevista para las 17 horas en el centro de convenciones Sava, tras la constitución del nuevo Parlamento Federal, pero se atrasó a causa de una agria discusión entre los 18 partidos que integran la Oposición Democrática de Serbia (DOS) y representantes del Partido Socialista Serbio (SPS), que sigue estando bajo control del ahora ex-presidente Slobodan Milosevic. El motivo de la discrepancia fue que los representantes de la oposición cuestionaron la legalidad de los parlamentarios socialistas que fueron elegidos en Kosovo. La DOS consideraba que estos diputados no tenían derecho a ocupar un escaño en el Parlamento, porque el régimen de Milosevic cometió uno de los mayores fraudes electorales en la provincia serbia, «Este comienzo se parece a un Parlamento occidental. Está repleto de gente y de discusiones», señaló el ex-general Vuk Obradovic, uno de los principales líderes de la oposición. «Hay que ver lo que ellos hicieron cuando cambiaron la constitución de la noche a la mañana. Ellos aún creen que pueden hacer todo lo que desean», dijo en referencia a los parlamentarios del SPS. Pero a pesar del retraso y la agria disputa, Kostunica se esforzó en poner en marcha la nueva y ansiada democracia para su país. Previamente a su investidura, Kostunica restó importancia a los planes de Milosevic de seguir participando en la política activa del país. «Por el momento, es más que suficiente el hecho de que él me haya felicitado», señaló Kostunica. «Los tiempos difíciles pertenecen al pasado, pero los días que vienen no están exentos de dificultades». Las declaraciones de Kostunica fueron hechas tras su encuentro con el ministro de Asuntos Exteriores griego, George Papandreu, el primer representante de un país occidental que llegó a Belgrado para felicitar al futuro presidente de Yugoslavia. Papandreu tuvo palabras de admiración por la transición pacífica que está viviendo el país y señaló que había llegado la hora para que Europa anule las sanciones económicas. «Ahora, la prioridad es la transición democrática en Yugoslavia y ayudar a este país a consolidar la democracia», dijo el canciller griego. Aunque el triunfo de Kostunica fue obtenido en las urnas y en las calles de Belgrado, el líder opositor se sintió seguro de su éxito cuando recibió el apoyo y las felicitación de Slobodan Milosevic. El viernes por la noche, éste aceptó su derrota en un discurso transmitido en directo por la televisión y felicitó a Kostunica por el triunfo en las urnas.