El Kremlin desea que el nuevo presidente supere rápidamente la actual crisis y que actúe de forma democrática Rusia, siendo el país que más tarde ha reconocido la victoria del líder de la oposición serbia, Vojislav Kostunica, en los comicios del pasado 24 de septiembre, ha sido, sin embargo, el primero que ha enviado a Belgrado a un emisario. El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Igor Ivanov, llegó de forma inesperada ayer por la mañana a la capital serbia para felicitar a Kostunica personalmente pero también para reunirse con el ya ex-presidente Slobodan Milosevic. Ivanov le entregó al nuevo jefe del Estado yugoslavo un mensaje del presidente Vladimir Putin, en el que éste le desea que logre superar la actual crisis lo antes posible.
06 oct 2000 . Actualizado a las 07:00 h.Putin, quien no utiliza ni una sola vez la palabra «presidente» al dirigirse a Kostunica, subraya el hecho de que «los duros tiempos» que atraviesa Yugoslavia se hayan visto agravados por culpa de «la injerencia extranjera». El dirigente ruso pide al nuevo líder serbio que actúe de forma democrática y dentro del marco legal. A cambio, Putin le promete que Rusia continuará defendiendo internacionalmente «la independencia, la soberanía, la paz, la seguridad y la integridad territorial de Yugoslavia», en clara referencia al conflicto de Kosovo. A este respecto, Ivanov dijo poco antes de abandonar Belgrado que «la ayuda prometida por Occidente a la Yugoslavia democrática no deberá ser menor que el daño que provocó la agresión de la OTAN». El jefe del Kremlin expresa finalmente el deseo de que los dos países «hermanos» sigan estrechando lazos en la nueva etapa que se abre a partir de ahora. A la entrega de este mensaje, el ministro de Exteriores le dijo a Kostunica que Putin «le felicita por su victoria en las elecciones presidenciales». Tan sólo una pocas horas antes, cuando hasta el Ejército yugoslavo había dado claras muestras de que no intervendría contra los manifestantes de la oposición, Putin hizo público un comunicado tibio, ambiguo y hasta insultante en relación con los partidarios de Kostunica. El presidente ruso calificó de «violencia directa» la actuación de los manifestantes en las calles de Belgrado e hizo un ingenuo llamamiento a que Milosevic y Kostunica se pongan de acuerdo. La prensa rusa criticó ayer la ambigua posición que venían manteniendo las autoridades del país. Izvestia calificaba ayer de «postura ininteligible» la demostrada por el Kremlin en los últimos días. A juicio del diario Kommersant, en Moscú ha habido excesiva preocupación en no contrariar a Milosevic, lo que ha no ha hecho más que «prolongar la agonía de su régimen».