Rusia amenaza con atacar Afganistán por ayudar a los chechenos

JUAN ANTONIO SANZ. Efe MOSCÚ

INTERNACIONAL

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Denuncia el apoyo de los talibanes a los rebeldes El Kremlin advirtió ayer de su disposición a llevar la guerra de Chechenia hasta Afganistán, con la amenaza de lanzar un ataque preventivo contra las bases de extremistas islámicos que funcionan al amparo del régimen talibán. El portavoz, Serguéi Yastrzhembski, dijo que la perspectiva de ataques «es completamente real» si están en juego los intereses rusos.

22 may 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

Las amenazas de ayer del Kremlin son la cresta de una ola que desde hace semanas viene propagando en medios políticos y periodísticos las probabilidades de una nueva intervención rusa en Afganistán. En 1979, la URSS invadió ese país asiático para apoyar a las autoridades comunistas, estancándose en una cruenta guerra que duró una década.Osama Bin LadenEl argumento que esgrime para justificar un posible golpe contra Afganistán es que el régimen talibán está entrenando a guerrilleros de esa nacionalidad y chechenos que después se infiltran en el Cáucaso para combatir contra Rusia.Yastrzhembski informó de que la semana pasada tuvo lugar en Mazar-i-Sharif (norte de Afganistán) una reunión del terrorista internacional Osama Bin Laden con representantes del presidente de Chechenia, Aslán Masjádov, y el extremista uzbeko Namán Gani. Según los informes rusos, en ese encuentro se acordó enviar refuerzos humanos y armamento a los separatistas chechenos.«El síndrome afgano del Kremlin», tituló el pasado viernes el diario Sevodnia para desvelar que están ya en marcha los planes de una acción punitiva contra objetivos talibanes para este verano, citando al servicio secreto ruso. Ese mismo día, el presidente Vladimir Putin amenazó durante su viaje a Uzbekistán con golpear al extremismo islámico «allí donde emana el peligro».Yastrzhembski reconoció que Rusia mantiene contactos con representantes de la llamada alianza del norte, cuyas tropas se oponen al régimen talibán bajo el mando del comandante afgano Ahmed Sha Masud.Masud, uno de los últimos señores de la guerra que aún resisten a los talibanes, es un amigo reconvertido de Rusia, que, tras sufrir sus ataques en tiempos de la ocupación soviética, pasó a apoyarlo contra el nuevo régimen de Kabul.Moscú juega con su presencia militar en Tayikistán, Estado que linda con Afganistán, para prestar su apoyo a los hombres de Masud, de etnia tayika, mientras que el Gobierno de Uzbekistán hace lo propio con la oposición afgana de origen uzbeko. Un eventual ataque contaría con el apoyo de Uzbekistán, incapaz de acabar con los islamistas que por las montañas pasan a las vecinas Tayikistán y Kirguizistán.