Un misión europea y otra africana intentan poner fin a una guerra que ya es una verdadera catástrofe humana Más de cien mil eritreos, que se mostraban «ultrajados» por la «continua traición» de la ONU, desfilaron ayer por las calles de Asmara para protestar contra el «silencio internacional» frente a la «invasión etíope». Mientras en el terreno militar Etiopía afianza sus posiciones en Eritrea, enviados especiales de la Unión Europea (UE) y la Organización para la Unidad Africana (OUA) y un representante de Libia visitan ambos países para tratar de poner fin a la guerra que causa ya una verdadera catástrofe humana.
22 may 2000 . Actualizado a las 07:00 h.Ondeando banderas nacionales con una rama de olivo, hombres y mujeres desfilaron ayer por la capital eritrea, Asmara. Los manifestantes _portaban pancartas en las que se leía «La ONU ha traicionado a la paz» y «Eritrea no se pondrá de rodillas»_ se dirigieron primero a las oficinas de la ONU, donde dejaron una «carta abierta al Consejo de Seguridad», y luego a las 22 embajadas acreditadas.En su mensaje, subrayan que Eritrea ha aceptado todas las resoluciones de la OUA en favor de la paz y «respondido positivamente a las demandas de alto el fuego de la ONU».Por el contrario, no ha obtenido (de la comunidad internacional) más que «un silencio intolerable sobre la invasión de un Estado soberano y una reacción limitada y lenta a la tragedia humana».Ayer llegó a Asmara el enviado especial de la UE, Rino Sirri, para intentar «crear un clima favorable para reanudar las conversaciones de paz, rotas el pasado 5 de mayo». Por su parte, la OUA envió a Etiopía a Ahmed Ouyahia, quien representa al presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, que ostenta la presidencia de la organización africana.El Gobierno etíope garantizó al mediador enviado por Moamar Gadafi que no tiene la intención de conquistar territorios de Eritrea ni de anular la independencia de este país.