Milosevic silencia el principal canal de televisión independiente de Serbia

ENRIQUE MÜLLER. Colpisa BELGRADO

INTERNACIONAL

Los líderes opositores consideran la medida como un paso hacia una «dictadura abierta» El régimen de Slobodan Milosevic dio ayer los primeros pasos destinados, aparentemente, a aplastar a la oposición en el país y ordenó silenciar el Studio B, el principal canal de televisión independiente de Serbia, así como otros dos medios. La medida fue calificado por líderes opositores como una decisión del régimen para implantar una dictadura abierta.

17 may 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

Studio B es el principal canal de televisión opositor en Serbia y la acción llevada a cabo en la madrugada de ayer es la medida más severa adoptada por el régimen en contra de un medio no gubernamental. La policía serbia también recibió órdenes para ocupar la estación de radio B2-92 y clausuró las redacciones del periódico Blic y de la radio Index.El director de Studio B, Dragan Kojadinovic, calificó el acto «de piratería estatal».«Fue llevado a cabo básicamente para destruir todos los medios independientes de Serbia», dijo Freimut Duve, el responsable de vigilar la libertad de prensa en la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).«El Gobierno, dirigido por individuos acusados de cometer crímenes de guerra, ahora ha cometido otro crimen contra sus propios ciudadanos al quitarles la posibilidad de escuchar una voz diferente a la del régimen», añadió.El comunicado oficial de Gobierno de Belgrado, que justifica la medida, señala que el canal podrá volver a operar cuando sea designado un nuevo equipo directivo.El Gobierno de Milosevic y sus aliados amenazaron abiertamente con aplastar a la oposición después del asesinato de Bosko Perosevic, jefe del gobierno regional de Voivodina. La oposición fue acusada de estar detrás del crimen.Llamada a la insurrección¿Llegó la hora de la guerra civil en Serbia? Casi un año después del fin de la guerra en Yugoslavia, el régimen de Milosevic parece más dispuesto que nunca a impedir las criticas contra su régimen y tampoco parece estar dispuesto a ceder ante las presiones internacionales.En cambio, el líder decidió impulsar una campaña de amedrentamiento contra los principales dirigentes de la oposición.«Llevamos más dos semanas de guerra civil verbal», señaló ayer Zoran Djinjic, al resumir la atmósfera que reina en Belgrado. «El Gobierno ha decretado una estado de emergencia informal y ésto indica que puede producirse una guerra civil en Serbia», dijo Vladan Batic, otro líder de la oposición.Unas 10.000 personas acudieron ayer a la protesta convocada por la oposición contra la toma de la cadena Studio B. En la protesta, la oposición denunció que «el país ha entrado en una dictadura abierta».