El extraño origen de las Gemínidas, la mejor lluvia de estrellas del año

La Voz

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Ana Garcia

El fenómeno, que no procede de un cometa sino del asteroide Faetón, se verá mejor este año gracias a la Luna Nueva

03 may 2019 . Actualizado a las 21:18 h.

Pequeñas partículas de polvo que proceden de fragmentos de cometas, o asteroides, colisionarán con la atmósfera de la Tierra. El punto del cielo donde parecen «nacer» los meteoros, su radiante, es la constelación de los Gemelos (Gemini), situada cerca de Orión. La luna, en cuarto creciente, dejará de ser visible a media noche, y así un observador podrá ver un meteoro cada dos minutos de media si está en un lugar oscuro (sin contaminación lumínica) y con horizontes despejados. Son las Gemínidas, probablemente la mejor lluvia de meteoros del año si no fuera porque tiene lugar en diciembre y suele verse empañada por el mal tiempo. Tendrá su máximo apogeo esta semana, durante la madrugada del jueves al viernes. Esta clase de espectáculos, popularmente llamados 'lluvias de estrellas', se producen cuando la Tierra cruza la órbita de un cometa, objetos estelares que van dejando una estela de gas y polvo que al entrar en la atmósfera terrestre se desintegran y brillan.

El caso de las gemínidas es «muy especial» porque esta lluvia de meteoros no procede de un cometa sino del asteroide Faetón (por Phaethón, hijo de Helios, el dios Sol), un cometa exhausto sin elementos volátiles que fue descubierto en 1983. Faetón, que mide 5,10 kilómetros, se acerca al Sol cada 1,4 años, pero es, además, el asteroide que más se acerca al astro de todos los conocidos, incluso más que el planeta Mercurio, una aproximación que hace que algunos de sus residuos de quemen formando la cola de grava que da lugar a la lluvia de meteoros.

¿Cómo surgió Faetón?

El asteroide Faetón, que produce las Gemínidas, podría estar relacionado o se ha separado de Pallas, un gran asteroide azul más alejado en el sistema solar. Un equipo internacional liderado por Teddy Kareta, un estudiante graduado en el Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona, investigó Faetón, un asteroide extraño que a veces se comporta como un cometa, y ha encontrado que es aún más enigmático de lo que se pensaba. El equipo obtuvo varios conocimientos nuevos sobre Faetón después de analizar los datos obtenidos de la Instalación del Telescopio Infrarrojo de la NASA en Mauna Kea en Hawai y el telescopio Tillinghast, operado por el Observatorio Astrofísico Smithsoniano en el Monte Hopkins en Arizona.

«Curiosamente, encontramos que Faetón es aún más oscuro de lo que se había observado anteriormente, casi la mitad de reflexivo que Pallas», explicó Kareta, sobre la relación entre ambos objetos. «Esto hace que sea más difícil decir cómo se relacionan Faetón y Pallas». El equipo también observó que el color azul de Faetón es el mismo en todas las partes de su superficie, lo que indica que el Sol lo ha cocinado de manera uniforme en el pasado reciente. Faetón tiene una inusual órbita que lo lleva más cerca del Sol que cualquier otro asteroide registrado.

Hasta que Faeton fue descubierto en 1983, los científicos vincularon todas las lluvias de meteoros conocidas con cometas activos y no con asteroides. «En ese momento, la suposición era que Faetón probablemente era un cometa muerto y quemado», dijo Kareta, «pero los cometas son típicamente de color rojo y no azules. Entonces, aunque la órbita muy excéntrica de Faeton debería definirle como cometa muerto «es difícil decir si Faetón es más como un asteroide o más como un cometa muerto».

Las Gemínidas, como las famosas Perseidas del verano, son uno de los espectáculos «más brillantes y regulares del año y merece la pena intentar observarlas», explica a Efe el astrónomo del Observatorio Astronómico Nacional (OAN) Mario Tafalla. «Si el tiempo acompaña, este año es un buen año para ver la lluvia de meteoros, porque la Luna está en fase creciente, lo que significa que no estará muy brillante», aclara. Esta lluvia de estrellas parece surgir de la constelación de Géminis, de la que toma su nombre, pero «lo cierto es que el espectáculo se ve por todo el cielo, no hace falta ni saber dónde está esa constelación», aclara el astrónomo.

Aunque la lluvia de meteoros comenzó el día 4 de diciembre, este fenómeno astronómico registrará su máximo durante la madrugada del jueves (13) al viernes (14) de diciembre, momento en que se podrán ver «uno o dos meteoritos por minuto», si bien la lluvia será observable hasta el día 17. Para disfrutarlo sólo hace falta tener buena vista y mirar al cielo pasada la medianoche y en dirección opuesta a la Luna (para evitar que su brillo y mejorar el contraste).Cuanto menos iluminación artificial haya en el lugar de observación y más despejado este el cielo, mejores serán las condiciones para ver el evento.  Los observadores verán menos Gemínidas en el Hemisferio Sur, donde el radiante no sube muy alto en el horizonte.

Ver las Gemínidas sin salir de casa

Durante la noche del viernes, desde las 22:30 hora local, esta lluvia de meteoros se podrá ver en directo desde el Observatorio del Teide (Tenerife) a través de sky-live.tv, un canal que también retransmitirá imágenes en directo desde el Observatorio de Altas Energías HESS (Namibia) y desde el municipio de Olivenza (Badajoz).

Las tres retransmisiones forman parte de las Iniciativas contra la Contaminación Lumínica del proyecto europeo STARS4ALL, que tiene el objetivo de defender el derecho a un cielo oscuro y denunciar el tremendo impacto de la contaminación lumínica en todo el mundo.

Mientras esperamos a que se haga noche, aquí puedes volver las Gemínidas del año pasado.

 

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