La primera novedad de este último programa fue que el jurado permitió que los compañeros del equipo salvado pudiesen ayudar a sus compañeros. Y la polémica surgió ahí, todos recibieron ayuda por parte de sus compañeros, excepto Antonia Dell'Ate que fue rechazada por Carmen Lomana. «Carmen, ¿te gustaría bajar a cocinar conmigo?», le dijo la exmodelo. «No sabes cómo te lo agradezco, pero renuncio, alguien tiene que quedarse aquí cuidando esto», contestó. Más tarde fue Jordi Cruz el que le ofreció su ayuda, pero ella, con lágrimas en los ojos, la negó.
En el momento de la valoración del jurado llegó la total revolución. A la exmujer de Alessandro Lequio ni siquiera le dio tiempo a emplatar el postre y en el momento de valorar su trabajo rompió a llorar: «Se me ponen a insultar y me callo. Me gusta actuar con lealtad y yo me he sentido muy atacada. Os pido perdón. No me gusta ir de víctima y ahora parece que sea una víctima. Soy humana. Si pudiese los cogería uno a uno y los mandaría al carajo. Cada uno con su conciencia», afirmó sobre sus compañeros. Finalmente el jurado optó por algo que no había ocurrido nunca y decidió expulsar a dos concursantes.