Youtube retira el vídeo en el que unos jóvenes de botellón insultaban a Dulceida

A.L.M.

INFORMACIÓN

La influencer denunció el «machismo» de la encuesta grabada por el youtuber Fortfast

07 sep 2018 . Actualizado a las 18:17 h.

Un botellón y un micrófono. Con una simple encuesta sobre personajes conocidos, el youtuber Fausto Climent ha provocado una auténtica hecatombe en el universo digital. El autodenominado Iñaki Gabilondo de la «botellonada» decidió le pidió a los jóvenes que estaban consumiendo alcohol en la calle que dijesen lo que se les venía a la cabeza cuando pronunciaba el nombre de algunos de los influencers y youtubers más conocidos. El resultado, una sarta de insultos, salidas de tono e insultos, mostró además una gran diferencia entre lo que se decía cuando el protagonista era hombre o mujer.

Todo estalló cuando Aida Domenech, más conocida como Dulceida, vio el vídeo.  La influencer había denunciado unas horas antes en su cuenta de Instagram el acoso machista que había vivido en Hawai, donde está pasando unos días. Allí, según relata, ha tenido que aguantar que la persiguieran, ha escuchado comentarios desagradables e incluso le llegaron a dar un beso en la mejilla. «Y luego veo este vídeo donde un grupo de chicos habla de influencers y las chicas solo nos dicen estas cosas», criticaba Dulceida, que asegura haber sentido «asco y vergüenza» al ver a chavales tan jóvenes «diciendo cosa tan graves y machistas de las mujeres»

La reacción de sus fans no se hizo esperar.  El youtuber que publicó el vídeo comenzó a recibir todo tipo de críticas y muchos le exigieron que retirase el vídeo y que se disculpase. Finalmente, Youtube tomó medidas y retiró el vídeo. Además impuso una amonestación, un strike, en el canal de SrFortfast.

Climent, que considera que todo «se ha salido de madre», asegura que en ningún momento ha deseado «la quema de brujas» que se ha hecho con Dulceida. «Me pareció increíble la variación de opiniones según el género del youtuber, la misoginia, el linchamiento», explica en un comunicado con el que pretende zanjar horas y horas en el ojo del huracán.