Una marca de mochilas colombiana ha diseñado material para estudiantes con protección antibalística. La demanda aumentó un 30% tras los últimos tiroteos en Estados Unidos
22 ago 2018 . Actualizado a las 17:11 h.En los últimos años, Estados Unidos ha presenciado múltiples tiroteos en las escuelas, donde la mayoría de los fallecidos han sido estudiantes. Por ello, muchos padres se han preocupado por la protección de sus hijos y tal situación, ha llevado a una marca a pensar en un modelo de mochila con protección balística que está siendo muy exitosa en el país estadounidense y que cuesta menos de 200 dólares.
Una empresa de origen colombiano, MC Armor, fue la creadora de este equipaje para niños con el fin de protegerlos ante cualquier amenaza. La demanda aumentó a principios de año un 30% tras el tiroteo ocurrido en febrero en un colegio de la ciudad de Parkland, Florida.
El lema de la marca es «moda con protección» y desembarcó a principios de este año en Estados Unidos. Para el regreso a la escuela, la firma ha fabricado mochilas y distintas prendas de alta gama que contienen un escudo antibalas.
En la web circularon varios vídeos que demuestran la resistencia de estas placas anti-disparos. Una especialista muestra el interior de la mochila y se evidencia cómo la placa protectora se encuentra escondida en un bolsillo interno para que por fuera simule ser una mochila normal. Asimismo, este bolsillo tiene un cierre, por lo cual la placa puede quitarse en el caso que la persona lo requiera y cuesta 199 dólares.
La empresa de MC Armor ha vestido a presidentes y personalidades destacadas de países latinoamericanos. Carolina Ballesteros Casas, gerente de marketing de MC Armor, asegura que los diseños han sido realizados con la ayuda de pediatras en función del peso que pueden soportar los niños, de acuerdo a su edad. Según las proyecciones de la empresa, el negocio de las prendas con protección antibalas puede llegar a generar ganancias por 5.750 millones de dólares en 2025.
Por otro lado, otro creador de las empresas que diseña estos bolsos es un ex guardabosques del Ejército de los Estados Unidos, a quien se le ocurrió la idea tras haber presenciado el horror en primera personas de la masacre de Virginia Tech en 2007 y comentó cómo comenzó a fabricarlas «Tenía dos viejos chalecos antibalas, los corté y los puse en las mochilas de mis hijos», explica y agrega: «quería hacer todo lo posible para proteger a mis dos hijos en edad escolar tras haber asistido al horror de la masacre de Virginia Tech», señala.