Hace 105 años dos suizos y un cazador griego llegaron a la cima de la montaña más alta de Grecia escalando más de 2.900 metros de altura
03 ago 2018 . Actualizado a las 01:55 h.El monte del Olimpo era considerado por la mitología griega como el «hogar de los dioses». Los griegos creían que ahí descansaban en mansiones de cristal. Un lugar que ningún mortal se atrevía a alcanzar hasta el 2 de agosto de 1913. Ese día, del que se cumplen 105 años, tres hombres ignoraron la leyenda y escalaron por primera vez en la historia esta cumbre de 2.918 metros de altura.
Dos escaladores suizos, acompañados por un cazador griego, se atrevieron a romper la leyenda. Frédéric Boissonnas era un fotógrafo que iba con un amigo,Daniel Baud-Bovy, y Christos Kakkalos les hizo de guía. El Mytikas, la cumbre más alta de Grecia era su objetivo. Precisamente por eso el monte se ha llamado «olimpo», en la antigua Grecia, esta palabra significa lo más alto entre lo más.
Aquel día, este ambicioso grupo estaba listo para el ascenso al monte. Kakkalos que dirigía la ruta y conocía la montaña, se descalzó para escalar con más seguridad. Boissonnas y Baud-Bovy habían practicando alpinismo pero igualmente, como transportaban los pesados equipos de cámara, se ataron el uno al otro con una cuerda. El clima jugó en su contra, la montaña estaba rodeada de nubes de tormenta y los hizo confundir la cima con un pico menor. Creyendo que habían alcanzado la meta, los jóvenes escribieron cartas detallando su hallazgo y las guardaron en una botella que enterraron en una cresta que bautizaron como «Victory Top». Pero cuando la niebla se apartó los aventureros observaron que había un pico más alto, llamado Mytikas. Los tres hombres no dudaron en subir lentamente por la garganta resbaladiza y, de esta manera, ese 2 de agosto conquistaron el monte del Olimpo, la cadena montañosa griega, situada entre las regiones de Tesalia y Macedonia.
Los valientes escaladores no encontraron en su recorrido por el monte ningún resto de las mansiones de cristal de las que hablaba la mitología griega. Aquellas mansiones de cristal en las que sus doce divinidades (Zeus, Poseidón, Hades, Hera, Afrodita, Hefesto, Apolo, Ares, Artemis, Hermes y Atenea) desde las cumbres del monte decidían el destino de los humanos.
Luego de la primera expedición, Kakkalos continúo subiendo al pico más veces: en julio de 1919, en 1921, y en septiembre de 1927. A su vez, en el 1921 ayudó como guía al topógrafo suizo Marcel Kurz para escalar por primera vez de la cumbre del Olimpo Stefani y, en 1931 estuvo nuevamente al frente de una expedición con Daniel Baud-Bovy junto a un grupo de escaladores.
El alpinista en 1930 comenzó a construir una cabaña de montaña en el monte Olimpo bautizada como «Spilios Agapitos». En 1937, Kakkalos fue nombrado por la Asociación Griega de Montañismo como guía oficial para la montaña. A lo largo de su vida dirigió expediciones de escaladores, geólogos, botánicos, embajadores, políticos, artistas y turistas. Con 93 años, tan solo tres antes de morir, llegó por última vez a lo más alto del monte Olimpo. Considerado una persona que contribuyó en preservar la casa de los dioses, en 1984 una cabaña de montaña en la meseta de las Musas (2.680 metros) ha recibido el nombre de Christos Kakkalos.
A causa de la erosión de la lluvia y el viento se formó este monte aislado a casi 3.000 metros a nivel del mar y el mismo se encuentra a solo 18 kilómetros de distancia de Litóchoro, en Dion-Olympos. El monte Olimpo, situado entre las regiones de Tesalia y Macedonia a apenas 20 kilómetros del mar, tiene muchos picos que forman una circunferencia de 150 kilómetros. El más alto es el Mytikas, a 2.918 metros de altitud. Además de por su leyenda, el monte es conocido por su rica fauna y flora. De hecho, en el año 1981, la UNESCO clasificó el Monte Olimpo como Reserva de la biosfera y es reserva natural griega desde 1938.
El otro Olimpo marciano
En Marte está el mayor volcán conocido del sistema Solar y es uno de los más jóvenes que se ha formado durante los últimos 1.800 millones de años. Este volcán marciano es llamativo por su silueta ya que, no es alto y delgado como los que estamos acostumbrados a ver, sino que este tiene el nombre de «escudo» por su forma plana y redonda, al igual que algunos volcanes hawaianos.
Marte al contrario de la Tierra, no cuenta con placas tectónicas que muevan y transformen su superficie, por ello, durante millones de años el volcán ha soltado lava exactamente en el mismo lugar, creciendo, hasta formar esta enorme montaña en la superficie del planeta rojo.