«Balconing»: ¿por qué siguen arriesgando la vida?

U.R.

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Solo este año, ya han fallecido seis turistas extranjeros en Mallorca

12 jun 2019 . Actualizado a las 10:16 h.

Una mezcla que casi siempre es la misma: calor, vacaciones, Baleares, jóvenes turistas extranjeros, fiesta y alcohol. Son los elementos comunes que suelen tener las tragedias que terminan con alguien precipitándose desde las alturas.

El balconing lleva ya ocho años siendo la práctica de moda en las Islas Baleares. Pasar de balcón en balcón en las plantas altas de los hoteles, jugar a ver quién aguanta más colgado de la barandilla o, directamente, saltar a la piscina. ¿El lema? Cuanto más alto mejor. Es la gran atracción del turismo de borrachera. La mayoría de los que «practican esta actividad» son jóvenes turistas europeos, sobre todo, ingleses.

En Mallorca, y en lo que va de año, el número de fallecidos asciende a seis de un total de once precipitados. Cuatro de esas muertes han tenido como escenario Magaluf y, de estas, tres de ellas en el mismo hotel, Eden Roc.

El primer precipitado mortal en este establecimiento tuvo lugar en abril cuando perdió la vida una escocesa de 19 años, en junio un irlandés de 20 años y este mes un británico de 18.

En el primer caso, la muchacha no tenía la llave de la verja de la entrada, quiso saltar por un lado y cayó por un foso lateral de gran altura.

Otra trágica muerte fue a principios de este mes la de un francés de 19 años que, de madrugada, entró corriendo en un hotel de Magaluf donde no estaba hospedado, subió a la carrera a un quinto piso y cayó desde una ventana.

En marzo, un inglés de 22 años murió al caer por el balcón del quinto piso de una vivienda de la calle Aragón de Palma, donde se celebraba una fiesta.

Esta semana un adolescente de 14 años ha sido ingresado en estado crítico a consecuencia de las heridas sufridas al caer desde un balcón de un hotel de Playas de Muro de Mallorca y un turista británico de 42 años ha resultado herido grave tras precipitarse desde una altura de 3,5 metros en un hotel de San Antoni de Ibiza.

Sobre la actividad del «balconing», la Policía Local de Calviá, donde se encuentra Magaluf, ha multado en lo que va de verano a tres turistas por realizar esta práctica. El importe de la sanción va de los 600 a los 1.500 euros según la ordenanza municipal, que responsabiliza tanto al autor del acto como a los que lo alientan.

El Foreign Office británico ha puesto en marcha este año una campaña en la que participa un cirujano del propio hospital Son Espases, Juan José Segura, en la que advierte a los jóvenes de las trágicas consecuencias de este comportamiento y en la que confía en no verles este verano.

La «radiografía» del precipitado, según el médico, es la de un varón en el 95 % de los casos que ha consumido grandes cantidades de alcohol en un 95 % de las ocasiones y también drogas en 30 % de los casos.

Las redes están repletas de videos de jóvenes practicando balconing porque, no solo se trata de arriesgar la vida, también hay que compartirlo.

El «balconing» de Mats Hummels

El verano pasado, Mats Hummels, defensa del Bayern de Múnich y pieza clave en la selección alemana de fútbol, publicó en las redes sociales un vídeo en el que salta desde un balcón a una piscina. «Parece más espectacular de lo que es en realidad, pero no lo intentes en casa», comentó el jugador junto al vídeo de su balconing en Instagram que consiguió tantos likes como críticas. Fue reprendido por la Federación Alemana de Fútbol. 

El imprudente «balconing» de Niang

En junio de 2016 el jugador francés del Milán, Niang, incendió las redes sociales con su inusual forma de «difrutar» de las vacaciones. El futbolista compartió en su cuenta de Instagram un vídeo haciendo un temerario balconing. Las críticas por parte de los aficionados del equipo italiano fueron inmediatas. Niang salta desde una terraza a una piscina poniendo en riesgo su carrera y su integridad física.