El programa vive uno de sus momentos más delicados con continuos confictos entre sus colaboradores
02 may 2018 . Actualizado a las 15:17 h.Sálvame vive un auténtico terremoto en los últimos días. A sus continuos conflictos entre colaboradores, se suman ahora nuevos líos entre algunos de los fijos del programa que podrían provocar un auténtico seísmo en el seno. Además de la polémica despertada por Terelu Campos, que hace semanas protagonizó una portada con su hija Alejandra por su mayoría de edad, muy criticada por sus compañeros. «Su imagen iba a salir me gustara o no, simplemente presenté a Alejandra porque pensé que así lo debía hacer», se justificaba entonces la hija de María Teresa Campos. Terelu Campos confesaba hace solo unos días que tras ver como sus compañeros arremetían contra ella y su hija, valoró dejar Sálvame: «No podía más».
Su ajuste de cuentas con Mila Ximénez, una de las que más comentarios negativos hizo sobre esta portada, ha provocado un tsunami con consecuencias impredecibles. En una revista, las dos colaboradoras de Sálvame hablaron claro de lo que pensaban la una sobre la otra. «Aquí hay mucha hipocresía, es algo que me revienta porque yo siempre me alegro del éxito de un compañero», aseguraba. «Si yo me fuera, algunos lo sentirían pero otros harían una fiesta flamenca de tres días», confesaba Mila Ximénez, que llegó a plantearse también dejar el programa. «No me gusto yo, no me gusta el ambiente, me estoy perdiendo un montón de cosas, la vida personal tiene más riqueza y me lo estoy perdiendo», añadía.
Y en plena tarde de catarsis colectiva, donde el programa ha dejado de lado sus contenidos más relacionados con el corazón y la televisión como son el seguimiento de clanes como los Pantoja o programas como Supervivientes, también ha sido el turno de Paz Padilla, que también ha participado en la purga. La presentadora, que comenzó cubriendo los descansos de Jorge Javier Vázquez hace años y que en un principio, encajaba más bien poco en el formato, ha ido labrándose un puesto hasta convertirse en presentadora fija junto a Carlota Corredera. Pero Paz Padilla confesó que sus inicios no habían sido nada fáciles. Aunque sigue teniendo conflictos con los colaboradores, la tensión de los comienzos ha ido reduciéndose. «Yo en un momento dado, sí lo daba todo por este programa y a veces era muy incómodo. Yo hacía preguntas que yo sé que estaba haciendo daño», aseguraba. «Yo quiero pedir perdón a Mila, a Kiko Hernández, a Lydia, a Karmele..., a Rosa (Benito), a Matamoros, a Raquel Bollo... a todos los que habéis pasado por aquí», nombrando a una mayoría que han ido dejando el programa en los últimos años.
«Pensé que era lo que tenía que hacer y lo que se me estaba pidiendo. Pero muchas veces yo decía 'la Mari Paz no es ésta. Esta es la Mari Paz que está en la pista de circo y tengo que ser pues, eso, bastante cruel'», añadía apesadumbrada y muy sincera la presentadora y humorista. Además confesaba que hacer daño a los demás, la hacía infeliz. «Cuando yo salía de aquí, yo me iba sufriendo. Porque yo no me siento cómoda en el conflicto, yo no soy feliz haciendo daño a la gente», resumía.
Así que tras meses de sufrimiento, un día se plantó y decidió que cambiaría de forma radical su actitud. «Hablaría y preguntaría lo que a mí me saliera del corazón. Y no haré daño a un compañero sabiendo que lo estoy haciendo», decía convencida.
