El tremendo disgusto de Jorge Javier Vázquez en Lisboa

C. A. REDACCIÓN / LA VOZ

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Europa Press

El presentador narra la odisea en la que se convirtió su escapada a la capital portuguesa

14 feb 2018 . Actualizado a las 17:00 h.

Jorge Javier Vázquez no gana para disgustos. Actualmente está pasando por un momento agridulce en su vida. Aunque disfruta de su éxito en televisión y en el teatro, el presentador acaba de romper una relación de casi diez años con Paco, su novio. Él mismo lo confirmaba hace unos días, aunque no daba muchos detalles de los motivos que habían propiciado el fin de la relación. «Dicen que no hay que volver a los sitios en los que se ha sido feliz. Como no soy muy partidario de creer en los 'dicen' me planto en Lisboa para distraerme un rato», narraba en su blog. Así contaba que se dedicó a pasear por las calles mojadas de la ciudad, pero que las zapatillas que llevaba no hicieron que el paseo fuese lo satisfactorio que él pretendía. «Estoy a punto de caerme unas seis o siete veces pero yo, inasequible al desaliento, camino y camino hasta la una del mediodía», aseguraba. Pero el susto de Jorge Javier Vázquez llegó ya de noche, cuando se disponía a cenar en un restaurante. «En un descuido me roban el bolso. Con la cartera dentro y la documentación. Y el móvil. Viene a buscarme la policía y me lleva en coche a una comisaría a denunciar», explicaba. 

El presentador pasa la noche del domingo al lunes en la comisaría, denunciando el robo de su bolso. Pero lo peor aún estaba por llegar. «En la policía me aseguraron que con la denuncia podría viajar pero al llegar al mostrador del vuelo me indican que sin documento con fotografía no es posible coger el vuelo», afirmaba. Y Jorge Javier Vázquez confesaba que incluso intentó convencer al personal de que era una persona famosa en España y que podría comprobarlo. «Les digo que trabajo en televisión, que tienen fácil saber que soy yo el de la tarjeta de embarque mirando en internet», añadía. Finalmente, gracias a la solidaridad de un chico de Puertollano que le dejó su móvil consiguió que su cuñado le envia la documentación necesaria para poder viajar. «No vuelvo más nuca a Lisboa en un ratito», terminaba parafraseando la famosa anécdota de Rocío Jurado

Jorge Javier Vázquez ya ha mostrado en más de una ocasión su pasión por Lisboa, a donde viaja con cierta frecuencia. 

Jorge Javier Vázquez confirma su ruptura con Paco

«No estoy capacitado para compartir lo que me está sucediendo», confesaba hace unos días cuando trascendió la noticia de su separación. A pesar de afrontar esta nueva situación personal con tranquilidad y sentido del pragmatismo no ocultaba que se preocupó por como reaccionaría su madre. «Lo que más me inquietaba era que mi madre viera la portada», contaba 

Jorge Javier Vázquez reflexionaba la conversación con su madre «que es más lista que el hambre y sabe que cuando yo me cierro en banda mejor no preguntarme, así que intercambiamos un par o tres de frases sobre el tema y se acabó». Unos días después habló de nuevo con ella y narra un esperpéntico episodio en el que, su madre, desbordada por la llamada al mismo tiempo de su hermana, prefirió durante unos minutos interesarse por por la salud de su otra hija, algo que el presentador reconoce que le molestó profundamente. «Me dio rabia y le colgué», aseguraba. Pasado un rato su madre le volvió a llamar «y le comuniqué mi malestar por preferir hablar con mi hermana ´con lo que yo tengo encima´ -estuve a punto de decirle-, pero opté por callarme», confesaba. Y añadía que amenazó a su madre con contar lo ocurrido en su blog, como finalmente hizo. «Ni se inmutó. Me encanta mi madre y sus circunstancias», resumía. 

Su polémico paso por «Got Talent»

Jorge Javier Vázquez afronta esta intensa etapa a nivel personal con otra igual de intensa en el plano laboral. Porque su participación en el concurso de talentos Got Talent, en el que comparte silla de jurado con Edurne, Eva Hache y Risto Mejide también le ha ocasionado algún que otro dolor de cabeza. «Got Talent me costó mi amistad con Risto Mejide», aseguraba hace unos días al describir lo que había pasado con el presentador de Chester. «Durante las grabaciones de las audiciones hubo bronca heavy entre Risto y yo. Muy heavy. Tanto que nos dejamos de hablar durante algún tiempo.», aseguraba. Jorge Javier Vázquez explicaba que grabaron las audiciones de Got Talent durante dos semanas de julio y dos de agosto, con «muchas horas seguidas y mucho cansancio acumulado». El presentador de Sálvame casi no recuerda ahora qué le llevó «a saltar». «O sí lo sé, pero tampoco quiero incidir en ello porque Risto tendrá su versión, yo la mía y la verdadera será la mezcla de las dos», aseguraba. El incidente ocurrió a cuatro días de terminar las audiciones, casi a las once de la noche, cuando «apareció una actuación que no era nada del otro jueves». Y entonces comenzó la gran bronca: «A la hora de evaluar, yo dije una chorrada porque no me salió decir otra cosa, Risto me replicó de una manera que me sacó de mis casillas, apareció mi vena flamencona, y le canté las cuarenta. Durante mi perorata prometí no volver a dirigirle la palabra durante los días que nos quedasen de programa y acabamos la noche como buenamente pudimos». 

La confesión de Jorge Javier Vázquez sobre su depresión

Jorge Javier Vázquez ha demostrado en los últimos meses que no tiene pelos en la lengua y dice sin tapujos lo que piensa. De otros, como cuando hizo un firme alegato sobre la parejas abiertas, o incluso de sí mismo, cuando desveló su depresión. «No quiere más ni mejor el que se pasa la vida entera con su pareja mientras sueña con poseer otros cuerpos», aseguraba Jorge Javier Vázquez hace unos días. «Para mí significa no solo querer a tu pareja, sino estar a su lado en los momentos en los que lo necesita. Apoyarle, escucharle, intuirle. Entender que a veces necesita largarse para recuperar su espacio, aceptar que por mucho que te quiera deseará a otras personas porque tu cuerpo ya se lo conoce de memoria», añade. 

Pero también fue abrirse en canal para desvelar unos momentos en los que lo pasó realmente mal. «Fue algo muy profundo, una especie de desencanto vital. He estado hundido y tenía la sensación de que todo en mi vida iba tocando a su fin, que ya había conseguido todo lo que podía conseguir y que no podía esperar nada más en la vida», aseguraba hace unos meses. «Solo veía muerte, todo me remitía a la finalización de la vida», añadía.