Llegó a «Sálvame» como nuevo defensor del pueblo pero lo que hizo fue dinamitar el programa con una imagen irreconocible y negando lo evidente
08 feb 2018 . Actualizado a las 18:12 h.Negando lo evidente. Así llegó al plató de Sálvame un irreconocible Carlos Lozano. En su estreno como defensor del pueblo, Lozano se dedicó a atacar a sus nuevos compañeros, a su vez que ocupaba un cargo que hasta hace unos meses desarrollaba también con cierta polémica María Teresa Campos. El presentador terminó enfrentándose a casi todos los colaboradores, y especialmente contra Belén Esteban, a la que desquició en muchos momentos. Porque Carlos Lozano parece haber conseguido mimetizarse a la perfección con el universo Sálvame y ha llegado al plató con muchas ganas de generar polémica. Pero la polémica también le juego en contra, puesto que la audiencia vio algo raro en el rostro de Carlos Lozano. A pesar de que llegó al plató con un sombrero, al más claro estilo Walter White de Breaking Bad y unas gafas de sol oscuras, finalmente, Carlos Lozano terminó por explicar qué le ocurría realmente. Y al deshacerse de los complementos que llevaba se ha visto que el presentador se había sometido recientemente a un trasplante de pelo, al igual que Antonio Tejado, y que, según él, la inflamación le había bajado a la cara, de ahí el rostro especialmente hinchado a la altura de los ojos.
Pero centrándose en su nuevo papel como defensor de la audiencia de Sálvame, una vez que ha terminado ya el programa que presentaba en Cuatro, Granjero busca esposa, Carlos Lozano se enfrentó a casi todos los que estaban en el plató, y no precisamente con buenas palabras. Comenzó cargando contra Mila Ximénez, defendiendo algunas de las críticas que habían hecho los telespectadores a través de los distintos canales de comunicación que tienen con el programa. La colaboradora hace unos días se sinceraba con Risto Mejide en el sofá de Chester para hablar de posverdad y allí arremetió contra Lydia Lozano y sus controvertidas informaciones sobre el caso Ylenia Carrisi. «Lydia Lozano hizo suya una información de Ylenia que recibió de un detective privado. Miente al decir que siguió los rastros, porque nunca los siguió. Eso fue una estafa», aseguraba. «Ni unos podían parar por la audiencia ni ella podía parar por el protagonismo. Pero eso fue un suicidio. Los mismos que la metieron en el pozo, la sacaron. Estábamos haciendo un 30, un 40 % de share», añadía, refiriéndose a Telecinco, la misma cadena en la que las dos aún están en nómina actualmente. Pero no fue ese tema lo que enfureció a Mila Ximénez, que terminó abandonando el plató de Sálvame en medio de una gran bronca con Carlos Lozano, si no los términos «tía» y «bonita» que ella entendió como despectivos al referirse a ella. Fue mencionar al mencionar Carlos Lozano su paso por GH VIP y los encontronazos que protagonizaron en Sálvame su exmujer y su novia actual, cuando él le recordó a Mila Ximénez a su exmarido, Manolo Santana, lo que hizo explotar a la colaboradora. «Chulerías con tu expareja y tu mujer, cuando tengas respeto te pones ahí, respetito, que tu vida la has vendido toda», le replicaba Mila Ximénez antes de abandonar de forma precipitada el plató presa de los nervios.
Pero Carlos Lozano no había terminado aún de sacar la artillería pesada. La siguiente en ser blanco de sus críticas fue Belén Esteban, a la que el presentador disparó un dardo envenenado. Cuando Carlos Lozano aseguró que Belén Esteban se dedicaba a «vender sus mierdas», la colaboradora ha explotado y al borde del llanto le replicaba: «Hemos vendido nuestras mierdas por necesidad; de algunas me he arrepentido pero a mi nadie me viene a decir nada... vengo a trabajar». Carlos Lozano, ni corto ni perezoso ha atacado duramente a la colaboradora: «Yo no vendo mierda; belén, como se nota que no eres periodista», algo que ha ofendido profundamente a Belén Esteban, que le ha dicho que «no seré periodista, y el día que no guste saldré del plató con cabeza bien alta. Los Deluxe que he hecho ha sido para defenderme de acusaciones porque tengo una hija que defender», terminaba.
Y los enfrentamientos de Carlos Lozano no acabaron ahí, porque Chelo García-Cortés también tuvo lo suyo. La llamada de un espectador que pedía que Diaro Che lo hiciese a partir de ahora Kiko Hernández en lugar de Chelo también ha desencadenado la ira de la periodista. «Estoy cabreada, estoy hasta las narices; si no gusto me voy a mi casa y descanso. Desde hoy Chelo García Cortés finiquita Diario Che», explicaba entre lágrimas.