Cocineros, abogados, viajeros, arquitectos... sus cuentas crean tendencia y las principales marcas se los disputan para promocionar sus productos
09 ene 2018 . Actualizado a las 15:15 h.Cocineros, fashionistas, abogados, arquitectos, blogueros, modelos, fotógrafos y viajeros muestran su vida a través de las redes sociales. Todos tienen algo en común: son instagramers y la mayoría dejó su trabajo para dedicarse tiempo completo a sus publicaciones. Sus cuentas crecen por minutos en números de seguidores, son tendencia y las principales marcas se los disputan para promocionar sus productos. Instagram, la aplicación de Facebook para hacer y compartir fotos, se ha convertido en un gran negocio para pequeños y grandes emprendedores. Estos son los principales influencers españoles que están en el punto de mira de las marcas.
1. Marina Comes
De abogada a viajera profesional, la vida de Marina Comes a través de sus fotografías se ha convertido en la envidia de todos sus seguidores. Con más de 195 mil fans, transformó su vida gracias a su gran pasión por los viajes. Esta viajera comenta que la popularidad de sus publicaciones surgió de manera inesperada. «Nunca subí una foto con otro interés. Solo quería transmitir mi pasión por viajar para compartirlo con mis seguidores», celebra.
Aunque su vida parece un sueño en el que todos quisiéramos vivir, la joven revela que el trabajo de una instagramer requiere más esfuerzo de lo que se piensa. «Te tiene que gustar mucho. Lo que intento es motivar a la gente a moverse al lugar. Todo esto te lo juegas en una foto, la gente no ve cómo ha sido tu día ni lo que tuve que hacer para conseguir ese hotel o viaje. Eres autónomo, tú lo representas y lo haces todo, con lo cual es más agotador de lo que parece. La foto es el resultado final de mucho trabajo», afirma. Y, agrega que siempre está viajando promocionando marcas y no está mucho tiempo en su casa. La abogada dejó su trabajo de oficina de 7 a 20, para pasar a tener su propio trabajo de 24 horas los 7 días de la semana.
Por eso, cada vez que cuelga un post intenta que las imágenes sean únicas y cuando viaja busca el encuadre perfecto para cada sitio. Además, cuenta que en la mayoría de los viajes va acompañada de su marido y es quien termina convirtiéndose en su fotógrafo personal. También, señala que no le gustan los retoques fotográficos, porque prefiere que la fotografía se muestre tal como es, aunque confiesa que en algunos casos es necesario un poco de photoshop.
Para la adicta de los viajes, le es muy difícil elegir un sólo lugar en el mundo, pero asegura que si tuviese que elegir alguno sin dudas sería de África.
Se define como una auténtica social travel influencer y remarca que lo bueno de las redes sociales es la conexión con sus seguidores. «Recibo mensajes de todo el mundo y me hace sentir bien que les guste mi trabajo. La conexión entre gente de distintas partes es algo que antes era impensado». Sin embargo, la parte negativa es la «presión de la gente por gustar siempre. Estar pendiente de los éxitos y los likes. Es lo mismo que ocurre en la vida real», observa.
Por último, la influencer opina que en un futuro próximo los canales de las redes sociales van a ir cambiando como lo estuvieron haciendo hasta ahora. «Lo que está claro es que el concepto de red social va a seguir estando, empezó siendo un canal social y ahora es publicitario. Las marcas se movieron porque la gente dedica su tiempo de ocio a mirar las redes», concluye.
[[@instagram::https://www.instagram.com/p/BcIV_l7gtJ4/?hl=es&taken-by=marinacomes]
2. Cindy Kimberly
Con casi 4 millones de seguidores llegó a la fama por ser la española que enamoró al cantante Justin Bieber, cuando en un post el artista comentó: «¿Quién es ella?», en el 2015 al publicar en su cuenta de Instagram una fotografía de la joven. Se trataba de Cindy Kimberly, una española de origen holandés que, gracias a aquella instantánea, se convirtió en una de las modelos más cotizadas.
Cindy tiene 18 años y ha protagonizado campañas internacionales de publicidad, donde acapara la atención de todos los medios.
3. Lucía Fernández Muñiz
A diferencia de otras cuentas de Instagram, Lucía Fernández Muñiz es una fotógrafa profesional de moda y retrato, quien ha trabajado con prestigiosas marcas como Rolling Stone, El País, Neo2, Grazia y Vanidad, entre otras. Y aunque esta red social debería ser el sitio ideal para un fotógrafo, pero no lo fue al principio para la joven madrileña. «Para mi Instagram como fotógrafa era una amenaza. Una red en el que cualquiera se veía a sí mismo como fotógrafo. Mi visión cambió totalmente y vi todas las oportunidades que podría conseguir», y ahora supera los 80.500 millones de seguidores.
Sus publicaciones tienen un sello personal, la mayoría son retratos de mujeres con colores llamativos de fondo y su look tiene un aspecto retro y vintage.
Lucía comenta que tiene dos vidas laborales: la de fotógrafa y la de influencer. «Mi parte influencer tiene muchas facetas. Normalmente, las marcas me piden que suba fotos en mi perfil de Instagram, con link a sus perfiles. También, me invitan a viajes y a eventos. Todas mis colaboraciones como influencer son muy divertidas », revela.
«Instagram llegó a mi vida en el momento de la crisis. Fue muy importante, en el sentido de que se me abrieron muchas puertas y, marcas de fuera de España me escribían para hacer colaboraciones con ellos. Me ayudó mucho en lo laboral y también en lo social, ya que conocí a muchos fotógrafos internacionales, muy interesantes», comenta la fotógrafa, quien admira al fotógrafo eslovaco Mical Pudelka.
En cuanto a las redes sociales, Lucía señala como positivo el nivel de exposición internacional de su trabajo y lo define como «un escaparate», pero lo negativo es que le genera bastante dependencia. Aunque, piensa que en los próximos años saldrán nuevas aplicaciones móviles, a lo largo nos acabaremos cansando de estas modas.
4. Nicanor García
Este arquitecto de profesión supo combinar sus dos pasiones: la arquitectura y la fotografía. Con más de 740 millones de seguidores, las publicaciones de Nicanor García son arte y ninguna imagen es al azar. Sus inicios como fotógrafo comenzaron debido a la crisis económica que le dejaba mucho tiempo libre. «Mi background como arquitecto me ha ayudado mucho a desarrollar mi fotografía, por el punto de vista, la manera de planificar y los motivos que me interesan», remarca.
Las redes sociales le dieron mayor visibilidad a su trabajo y más oportunidades de interactuar con su audiencia. «Eso da pie a determinadas colaboraciones y trabajos fotográficos, pero también a participar en charlas, mesas redondas o realizar workshops», cuenta.
Cuando uno visita su perfil de Instagram, es imposible no pensar en cómo crea esas imágenes del mundo que nos rodea. Destaca por mostrarnos otro punto de vista de la vida urbana que no nos detenemos a mirar. «Descubrir en cada lugar o ciudad del mundo lo que le es característico. A partir de ahí me interesa como es una ciudad, cuál es su arquitectura, qué es particular de su cultura y su gente», declara. Por eso, al momento de preparar una fotografía Nicanor revela que, previamente, se documenta del lugar para saber con lo que se va a encontrar, pero manteniendo la curiosidad en todo momento. «Al editar las fotos recupero el momento en que la tomé e intento que eso se refleje con una edición apropiada», informa. Un dato de color es que su referente es Francesc Català-Roca, un fotógrafo español.
Además, comenta que las redes sociales cambiaron sus proyectos. Antes estaba centrado en la arquitectura, construir edificios y dar clases en la universidad y ahora solo realiza proyectos fotográficos, donde viaja a menudo para hacer trabajos en diferentes destinos.
Por último, el arquitecto define a las redes sociales como una herramienta imprescindible para conocer lo que hacen los demás y mostrar lo que realiza. También, para conectar, difundir y ampliar el conocimiento. A su vez, reflexiona que hay una parte negativa que es cuando hay problemas de interpretación o cuando hay quien quiere rebasar los límites de lo privado. Para él, el respeto es lo fundamental fuera y dentro de las redes sociales.
5.Alex Domenech
Conocido como el hermano de la bloguera, youtuber e influencer, Aida Domenech más conocida como @dulceida, Alex Domenech heredó sus seguidores ya que cuenta con 400 millones, quienes mujeres y hombres mueren por él.
Pese a que no se considera modelo como tal, sus publicaciones están relacionadas con la moda y posa para campañas como un profesional. El éxito de Alex puede ser su actitud rebelde y transgresora que rompe con los esquemas conservadores.
Sigue los pasos de su hermana para conseguir likes, ya que ambos comparten su pasión por la moda y las nuevas tendencias. A su vez, en su perfil de Instagram publica las campañas de las marcas que participa, como así también sus viajes que disfruta en calidad de influencer.
6.Elena Ortega
Elena Ortega es una apasionada coach y consultora de recursos humanos especializada en desarrollo directivo y cultura corporativa, quien en su día a día colabora con grandes empresas en el desarrollo del talento de profesionales y directivos. También, es profesora en diversas escuelas de negocio. Y, a pesar de no contar con una formación fotográfica, sus imágenes son únicas: se caracterizan por mostrar paisajes diáfanos, puros y perfectos.
En las redes sociales, Elena es conocida como Miss Winter, uno de los perfiles de Instagram con más seguidores de España. La consultora en RR. HH. confiesa que se unió a la red de las fotografías «casi por casualidad y con un objetivo más personal que social». Con más de 500.000 seguidores, la influencer revela en su blog personal: «Instagram ha adquirido para mí una dimensión que jamás pude imaginar».
Por otro lado, la entusiasta de los imágenes, nos muestra a su mascota llamada Rosco, quien es protagonista de muchas de sus publicaciones y que simpatiza con todos sus seguidores.
7.María José
De youtuber a instagramer sus recetas recorren el mundo. María José mezcló los ingredientes ideales para convertirse en una foodie influencer de las redes sociales. Sus recetas se basan en tres palabras: fáciles, económicas y deliciosas. A esta cocinera no le hace falta tener un restaurante con estrella Michelín, ya que sus fotografías son comentadas y compartidas por miles y miles de personas. Sin dudas, las comidas de María José se convirtieron en un referente de las tendencias gastronómicas.
Tras su éxito, María José promocionó marcas importantes como: BRA, Ikea, Kenwood, Maggi, Amstel, KIA, Pescanova, Argal, Moulinex y Kellogg's.
«Cuando inicié el blog de cocina mi intención era, simplemente, la de dejar escritas todas aquellas recetas que vecinas, amigas y compañeros de trabajo no dejaban de pedirme. Era una fórmula cómoda y rápida. Nunca pensé que, casi sin darme cuenta, le acabaría dedicando tanto tiempo», informa en su perfil de YouTube.
Al hacerse conocida en las redes sociales, pudo conocer personalidades que admiraba del mundo culinario y difundir sus recetas.
8. Isabel Martinez
Isabel Martínez se unió a Instagram con el único fin de explotar su creatividad y conectar con otros. A Isabelita Virtual, tal como se hace llamar en las redes, la siguen 693 mil personas pero señala que ella no se identifica con el estereotipo de influencer, es por ello que su identidad es todo un misterio.
Trabaja como Directora Creativa freelance y, comparte espacio y vida con Usted, una agencia de publicidad poco convencional de Barcelona.
Para cada publicación, la instagramer comenta que parte de un concepto simple, tanto para proyectos personales como profesionales. En este último caso, para las marcas escoge aquellas que son afines a ella.
Además, revela que las redes sociales le dieron mayor exposición para demostrar su creatividad en cada foto, marcando su estilo personal. Asimismo, en las redes sociales identifica como positivo «la proyección, el conocimiento y la conexión», pero también observa que hay una obsesión con «no desconectarse nunca», concluye.
9. Pablo Martín
A diferencia de los anteriores, Pablo Martín se inició en el mundo de las redes sociales, cuando aparecieron. Es socio y director comercial de la empresa DSI Grupo, donde desarrolla el digital business.
De bajo perfil con más de 70 mil seguidores, no se considera un influencer y comenta que solo promociona marcas en las que realmente confía en el producto o servicio, «si con algo no me siento identificado, no lo hago, es algo fundamental para dar credibilidad a los contenidos compartidos», agrega.
Fiel a su estilo, las ciudades de España son retratadas por su ojo, quien sueña con vivir en Sevilla. Pablo admite que la mayor fuente de inspiración es Instagram. «Hay mucha gente haciendo cosas muy originales que pueden servir de inspiración».
Las redes sociales cambiaron su vida y ahora, más personas asisten a sus charlas. También, gracias a la exposición social cuenta con más oportunidades de trabajo. «La visibilidad que te ofrece trabajar con marcas o dar charlas es enorme», enfatiza.
Asimismo, define al entorno digital como una herramienta de comunicación que facilita la conexión entre personas y ayuda a las marcas a vincularse con sus usuarios. Por otro lado, advierte que los usuarios deben conocer los riesgos que pueden tener al compartir información sensible, ya que «no todo el mundo está concienciado sobre eso».
10.Laura López Pinos
Laura López Pinos es la cocinera que supo expresar originalidad a sus platos, mostrando en sus publicaciones el paso a paso en una misma foto. Hace cuatro años descubrió Instagram, y en cada post deja a sus seguidores con deseos de probar sus comidas. Se propone «dar a conocer la gastronomía en forma de arte, no un simple bodegón, sino bodegones con mucho trabajo y llenos de color y vida».
Para ella ser una foodie influencer «no es una moda, sino que es una forma de vivir». Al principio, sus objetivos en las redes sociales era ser diferente a las otras cuentas, pero confiesa que ahora es más complicado, porque hay mucha gente que quiere ser instagramer.
Adicta a la comida japonesa y thai, prefiere el arroz de pescado y marisco para sus recetas. Desde pequeña cocina y confiesa que los restaurantes Fismuler, Koy Shunka, Estimar y Etxebarri son algunos de sus preferidos.
Laura ha ganado premios, escribió un libro llamado Arte Foodie, colaboró con hoteles, restaurantes y marcas. A su vez, dio charlas sobre cómo es su trabajo en Instagram, ya que recibió el premio a la mejor Instagram Foodie de España en el 2015.
Gracias a que ha logrado tener un estilo propio trabajó con muchas marcas y empresas. Sin embargo, observa que se pasa todo el día en el móvil y se pierde de los momentos de la vida real. « A veces no le damos importancia a las pequeñas cosas, como tomar un café con tu mejor amiga. Es un poco estresante, porque no puedes vivir sin el teléfono. Y esto a la larga creo que va a causar muchos problemas. A veces necesito parar y desconectarme», sintetiza.