¿Tiene «OT 2017» un problema de ventosidades?

V. Brey REDACCIÓN

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La directora de la academia ha llegado a llamarles la atención a los concursantes por sus continuos «escapes de gas»

17 dic 2017 . Actualizado a las 20:23 h.

OT 2017 es un programa que mezcla el talento musical con la convivencia de sus concursantes, apartados durante unos meses del mundanal ruido y ajenos a la contaminación de la redes sociales.

Si algo ha llamado la atención es la naturalidad de los concursantes de esta edición de OT, que han entrado a la academia sin ser conscientes en absoluto del fenómeno mediático y social que se estaba formando a su alrededor.

Pero, en muchas ocasiones, la naturalidad de los protagonistas de OT 2017 llega a tal punto que acaba ruborizando a los miles de espectadores que siguen en directo sus vidas dentro de la academia.

La profesora de Imagen y Comunicación, Andrea Vilallonga, ha intentado durante semanas que los concursantes controlen la imagen que dan al exterior, sin que ello implique restarles un ápice de su naturalidad. Pero con los chicos de OT 2017, la cosa no es fácil, y ciertos temas, sobre todo los escatológicos, no parecen ser fáciles de superar.

Durante una de sus clases, se producía una inesperada revelación: el barcelonés Raoul, que siempre va impoluto y dedica una buena parte de su mañana a dejar su peinado perfecto, tenía un problema con las ventosidades. Un día, en una comida junto a Cepeda y a Roi, les preguntaba cuántos pedos solían tirarse cada día, a lo que estos respondían que un par. El catalán los miraba sobrecogido, porque su media rondaba la veintena.

Su problema de gases le venía de lejos. Incluso llegó a tirarse uno en medio de una ceremonia nupcial, justo en el momento del «sí, quiero».

El pedo que paró un pase de micros

El tema de las ventosidades en OT 2017 ha dado mucho que hablar. Tanto Raoul como Amaia suelen ser los autores materiales de estos gases poco nobles, de ahí que, en una clase con la coreógrafa Vicky Gómez, las miradas de sus compañeros se giraran hacia la de Pamplona. Ante la insistencia de la profesora para que practicaran el baile, Amaia explicaba qué le pasaba: «Dice que me he tirado un pedo y yo no he sido», decía ante las risas de sus compañeros y de la coreógrafa.

El caso más polémico sucedió el pasado sábado, cuando Noemí Galera tuvo que parar el pase de micros antes de que interpretaran la canción grupal debido a una ventosidad muy olorosa. «Ya se nos está yendo muchísimo la pinza», les abroncó la directora de la academia de OT 2017, conminándolos a hacer sus ventosidades en privado y no delante de todo el claustro.

Raoul y Amaia, los más gaseosos

Lo que es evidente es que tanto Raoul como Amaia son los menos vergonzosos a la hora de hablar del tema de sus ventosidades. Hace unas semanas, la apodada como «reina de España» les explicaba a sus compañeros que, en el servicio, un «pedo le había durado unos 15 segundos», algo que el otro experto en gases de la casa, Raoul, no se llegó a creer: «De la descompresión del cuerpo te mueres».

Sobre este tema, ambos tienen una complicidad evidente. Hace solo unos días, después de que Agoney encerrara a Raoul en uno de los armarios, Amaia llegó a junto de los chicos y les instó a acompañarla para enseñarles la última creación de sus intestinos. La joven quiso evitar las cámaras y se los llevó al baño, ante un estupefacto Agoney. Lo que menos se imaginaba es que, aunque la imagen no recogió el momento, los micros sí lo grabaron en todo su esplendor.

Amaia también protagonizó otro ruborizante momento en compañía de Cepeda y otros compañeros mientras Roi analizaba todo su árbol genealógico. Pidió perdón a sus compañeros de OT 2017, pero el olor seguía ahí.

Pero Raoul no se queda atrás. Además de utilizar a veces las ventosidades para zanjar una discusión o solo para molestar a sus compañeros, el tema parece ser uno de sus preferidos. Ante la visita de la eurovisiva Ruth Lorenzo, Raoul afirmaba de ella que «se tirará pedos como nosotros», un comentario que lamentó la directora de la academia, Noemí Galera. «No he visto persona más pedorra en mi vida», zanjó.