Este sábado «Phaethon» recorrerá el cielo y podrá verse con pequeños telescopios
15 dic 2017 . Actualizado a las 19:13 h.Un asteroide gigante, llamado 3200 Phaethon, recorrerá el cielo el próximo sábado 16 de diciembre. Pasará a 10,3 millones de kilómetros de la Tierra, una distancia relativamente cercana en términos espaciales. Phaethon es la mitad de tamaño de Chicxulub, el meteorito que extinguió a los dinosaurios. El asteroide tiene un diámetro como el tamaño de la ciudad de A Coruña, aproximadamente de 5 kilómetros y es el tercer asteroide más grande clasificado como «potencialmente peligroso» para la Tierra.
Phaethon entrará en la atmósfera de nuestro planeta a una velocidad de 35 kilómetros por segundo, ardiendo en un destello de incandescencia debido a la fricción con el aire. Se podrá observar con un pequeño telescopio a partir de las 23:00 hora local del sábado 16 de diciembre, coincidiendo con la habitual lluvia de estrellas de las Gemínidas, a mediados del mismo mes. La última vez que pasó cerca de la Tierra fue en 1974, pero no fue descubierto hasta 1983, nueve años después. Si por alguna razón, no se puede ver a Phaethon, habrá que esperar hasta el 2093, dentro de 76 años. Pero esa vez pasará a una distancia de solo 2.96 millones de kilómetros.
«Esta será la mejor oportunidad hasta la fecha para las observaciones de radar de este asteroide y esperamos obtener imágenes detalladas. Las imágenes deberían ser excelentes para obtener un modelo 3D detallado» afirmaba el portavoz de la NASA. Phaethon tiene una órbita poco usual ya que es el asteroide que pasa más cerca del sol. Al asteroide se le denomina como el padre de la lluvia de Gemínidas. Al ser abrasado por el sol el hielo que contiene se descongela, el polvo es expulsado dejando un rastro o cola a lo largo del cometa lo que provoca que al entrar en contacto con nuestra atmósfera el polvo se evapora, partícula por partícula, creando una lluvia de meteoritos.
El asteroide lleva el nombre del hijo del dios griego Helios, Phaethon, por pasar tan cerca del sol. Según el mito, pidió a su padre la cuadriga para recorrer los cielos durante un día. El hijo cogió los cuatro caballos que desprendían fuego. Al partir perdió el control de las riendas y la cuadriga se desvió, causando pánico y destrucción. Esperemos que esta vez, el asteroide Phaethon no pierda el control de su órbita.
