Tras semanas de enfrentamiento por una polémica foto, finalmente, han hecho las paces de un modo muy curioso
14 dic 2017 . Actualizado a las 10:35 h.Bertín Osborne y Arévalo han firmado, por fin la paz, y vuelven a ser amigos inseparables, como hermanos. Su amistad se había al garete hace unos meses, cuando la publicación de una foto en la que salían ambos, entre otras personas, provocó un cisma que muchos creyeron que era para siempre. Todo comenzó a mediado del mes de octubre, cuando Paco Arévalo se sentaban en Sábado Deluxe para abrirle su corazón a Jorge Javier Vázquez y confesar que su amigo del alma, Bertín Osborne, ya no era tal. Por aquel entonces hacía cinco meses que Bertín Osborne y Arévalo no se hablaban. Más bien que el cantante no respondía a las llamadas del humorista. «Solo me contesta por wasap», puntualizaba el humorista. ¿El detonante? Una reunión que se aventuraba una de otras tantas en la que compartir comida, anécdotas, chistes y vivencias juntos que truncó una foto subida a las redes sociales. «Tuve la mala fortuna de poner una fotografía en Twitter, pero lo hice con toda la normalidad, presumiendo de ser español y de hacerle una paella al rey emérito, una fotografía muy normal y muy bonita», explicaba Arévalo. «Tuve la mala fortuna de poner una fotografía en Twitter, pero lo hice con toda la normalidad, presumiendo de ser español y de hacerle una paella al rey emérito, una fotografía muy normal y muy bonita», añadía.
En la imagen de la discordia aparecían Bertín Osborne, su mujer Fabiola y dos de sus hijas, Arévalo, anfitrión de la velada, dos amigos y también el rey emérito, don Juan Carlos, y su hija, la infanta Elena. Todos habían compartido a mediados de julio una de las famosas paellas elaboradas por el humorista. «A Bertín es al que menos gracia le hizo, porque tenía que haberle pedido permiso a él. Me dijo 'quita la puta foto esa' y desde entonces nada más nos hablamos por whatsapp. Él no me habla personalmente, sólo me contesta sí, no y qué bien», confesaba Arévalo. «Así que fíjate cómo está el matrimonio de mal». «¿No lo has llamado?», insistía el presentador, a lo que el humorista explicó que sí lo había llamado, pero que Bertín no le devolvía las llamadas. «De momento las negociaciones están rotas». «Me da mucha pena porque yo a Bertín lo quiero mucho, pero pienso que no he cometido ningún delito», argumentaba. Pese a la polémica cosechada por la foto Arévalo explicaba que se sentía «muy orgulloso de que al rey le gustara mucho el arroz». Y sobre Bertín Osborne aseguraba que «ya se desenfadará. No quiero que esté preocupado por mí».
Pero el final del enfado no llegó de un día para otro, porque lejos de ablandarse Bertín Osborne, al ver a Arévalo visiblemente disgustado en un plató de televisión, se cabreó aún más. Bertín Osborne daba su propia versión de los hechos a la periodista Paloma García Pelayo días después, que contaba que estaba muy «cabreado». Primero porque le molestó mucho que Arévalo subiese esa imagen junto al rey Juan Carlos, Bertín Osborne y parte de su familia. «Bertín está muy dolido, se siente traicionado por Arévalo», aseguraba la periodista. «Ha sido mucho tiempo de relación y mucho apoyo de Bertín Osborne», seguía. Pero además Bertín Osborne se habría sentido especialmente ofendido por el papel de víctima que habría intentado vender Arévalo, al acudir a Sábado Deluxe a hablar de su delicada situación tras la muerte de su mujer, que falleció en el 2015. Y en ese nivel de tragedia que Arévalo contase que Bertín Osborne le había dejado de hablar en un momento tan delicado pondría al presentador de Mi casa es la tuya como el «malo de la película», algo que le habría sentado especialmente mal al presentador, que durante todo este tiempo no ha dejado de apoyar a su amigo.
«Hay cosas que no se pueden hacer. Es mi casa y un amigo no hace eso. Es una falta de respeto a mí, a mi mujer, al rey y a todos mis amigos que salen en la foto», revelaba Bertín Osborne al programa Viva la vida, explicando los motivos de su tremendo enfado. Además también le habría parecido mal que colgase la foto un mes después de que tuviese lugar esa comida.
Y a pesar de que tras la primera entrevista en Sábado Deluxe de Arévalo. Bertín Osborne y Arévalo finalmente habrían hablado solucionar este conflicto, la cosa empeoró aún más. «Bertín Osborne ha hecho por Arévalo todo, mucho y más», aseguraba la presentadora. Tras limar asperezas Bertín Osborne habría incluso pensado en volver a invitar a su programa a Arévalo, que en algunas de las entregas ha aparecido llevando a Bertín Osborne a la casa del invitado. Pero justo a los pocos días Arévalo acudía de nuevo a un plató de televisión para seguir hablando de su enemistad, por lo que Bertín Osborne decidía que ya no volvería a aparecer más. «Fíjate, iba a llamarle para grabar una colaboración en un programa y cuando le vi el jueves otra vez en la tele, ahí ya dije que no», aseguraba.
Finalmente, Mi casa es la tuya ha sido el escenario ideal para la reconciliación, ante media España, de la peculiar pareja de amigos. Y ante un conflicto tan televisado la sombra de la duda sobre si en algún momento todo se trató de un montaje entre los dos, ha crecido cada vez más. Porque si realmente Bertín Osborne y Arévalo, que llevan años llenando escenarios de toda España con sus espectáculos de humor, tenían realmente un problema, ¿no les hubiese sido mejor solucionarlo en la intimidad de sus casas, sin la presencia de cámaras? La duda sobre el posible tongo en este conflicto permanece bajo sospecha, ya que tras airear sus desavenencias, habrían ganado los dos. Habría ganado Arévalo, que hizo una gira por varios programas de Telecinco para contar su versión de los hechos, pero también Bertín Osborne, que disfrutó, de alguna manera, de una promoción gratuita de él mismo y de su programa, que en algunas de sus emisiones ya no obtiene los datos de audiencia que prometía.