Javi C. asegura que dejó a su bulldog americano con un amigo cuando se fue dos meses a Ibiza
05 nov 2017 . Actualizado a las 23:24 h.Javi C., un expresidente del programa Mujeres y Hombres y viceversa se enfrenta a 18 meses de prisión por dejar morir a su perro de hambre en el 2016. Javi C. se enfrenta a un delito de maltrato animal por unos hechos que ya supusieron un verdadero escándalo hace un año. El expretendiente de Mujeres y Hombres y viceversa habría llevado al perro a una potrectora de Paterna a finales de de junio del 2016 y lo dejó allí dando una identidad falsa.
Los responsables del refugio de animales aseguran que el perro «se encontraba en una situación extrema, absolutamente caquéctico, deshidratado y con leishmaniosis no tratada». Al ver que al animal solo le quedaba el sufrimiento, Modepran optó por sacrificar al animal y presentar inmediatamente una denuncia contra el acusado.
El auto de la jueza, según recoge valenciaplaza.com, asegura que «el acusado poseía un perro de raza bulldog americano, de nombre Mack, de unos tres años y sin el chip reglamentario». «el animal presentaba unas pésimas condiciones de salud, con anemia y ganglios aumentados. Asimismo se encontraba deprimido y desorientado, con dificultades para levantarse y sin poder caminar debido a la desnutrición, con una infección renal grado IV (la más grave). También padecía Leishmaniosis», añade. Acusa además a Javi C. de omitir «proporcionar al animal el adecuado tratamiento veterinario, limitándose a llevar al mismo al centro Modepran (la protectora)».
En su intento de defensa, Javi C. ha realizado varias contradicciones e incongruencias. Asegura haberse marchado dos meses de viaje a Ibiza por razones de trabajo y dejar a su perro al cuidado de uno de sus mejores amigos. «Cuando se lo dejé estaba perfectamente y cuando volví estaba a punto de morir», aseguraba el joven que acto seguido alegó que decidió mantener a su perro enfermo durante más de un mes en casa porque no tenía dinero para llevarlo al veterinario. Además también reconoció no poder llevarlo al veterinario por falta de dinero y lo tuvo en casa «dándole agua y suero para que mejorara», pero pese a sus cuidados, el can «empeoró de nuevo al cabo de unas semanas».