Tensión entre el presentador de «Los desayunos de TVE» y Rufián

C. A. REDACCIÓN / LA VOZ

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«Da la sensación de que nos trata como imbéciles», le espetó Sergio Martín al diputado de Esquerra

03 nov 2017 . Actualizado a las 12:45 h.

Gabriel Rufián, el diputado de ERC, ha protagonizado varios momentos de tensión en TVE y Antena 3 coincidiendo con la declaración ante la Audiencia Nacional de Oriol Junqueras y otros siete exconsejeros de la Generalitat que han sido finalmente enviados a prisión por rebelión. El primero fue en La 1, donde con su tono habitual, que es ya sobradamente conocido en el Congreso, Rufián aseguraba en Los desayunos de TVE que no se daban las condiciones para un juicio justo para los exmiembros del Govern. «Hay gente que está frente al juez por cumplir un programa electoral. También se incumple la ley con la Gürtel y la Púnica y no enfada tanto a según quién», contestaba. Preguntado por si conocía donde estaba Puigdemont, Rufián se quejaba de problemas de sonido (se escuchaba a sí mismo). Una vez solucionados, señalaba que «Puigdemont no es Roldán, tiene bastantes cámaras buscándole y ojalá buscaran con tanto ahínco a las 120.000 personas que están en las cunetas 80 años después», añadía.

La conversación, con numerosas pullas de Gabriel Rufián al conductor de Los desayunos, fue subiendo en tensión hasta terminar en un auténtico rifirrafe que dejaba atónita a parte de la audiencia que estaba viendo TVE. Fue cuando Martín preguntaba por si había presencia de miembros de la CUP en los aledaños de la Audiencia Nacional y el presentador cuestionaba si «¿tiene la sensación de que quienes han empujado con más ahínco esa DUI, que son los diputados de la CUP, han salido indemnes de todo esto?». «Me sorprende, más que nada porque hay como 30, 40 o 50 cámaras aquí y ninguno, supuestamente, ha visto a ningún miembro de la CUP. Hay bastantes, uno de ellos Gabriela Serra. Me sorprende que ustedes que tienen tantas cámaras no la vean, pero estamos acostumbrados», respondía irónicamente Rufián.

Sergio Martín le cortaba y le decía que le preguntaba porque él no los había visto y que a pesar de haber casi convertido la zona en un plató de televisión las cámaras «no pueden captarlo todo». Rufián, casi riéndose respondía: «Me lo creo. Me lo creo. Da igual que hayan estado al lado mío mientras tenía 30 o 40 cámaras enfocando, seguro que es casual».

«Yo intento entender la realidad no modificarla, yo no sé si al lado suyo había miembros de la CUP», le respondía Sergio Martín. Y le preguntaba si ellos estaban «pagando el pato» menos que el resto. «Me sorprende enormemente, porque ustedes están mucho más informados que yo. Es que las CUP no forman parte del Gobierno y a quién ha querellado el Estado es al Gobierno. Entonces me parece normal. […] Pero vamos, es como de Barrio Sésamo, ¿eh?», contestaba. Ante la insistencia de Sergio Martín y su repregunta sobre la CUP, Rufián aseguraba: «De verdad, les entiendo… La línea editorial de cada cual… Que es que las CUP se intenta librar o que no pagan el pato…».

Sergio Martín terminaba enfadándose con Rufián diciéndole: «Da la sensación de que nos trata como imbéciles por hacer una pregunta que a lo mejor a usted le parece imbécil, pero que a nosotros nos parece relevante para el análisis». Y finalmente despedía a Rufián y apostillaba: «Hay veces que es muy difícil hacer una entrevista».

Pero la tensión para Rufián no terminó cuando acabó la entrevista con TVE. Un poco más tarde, conectaba en directo con Susana Griso, y le espetaba «casi más que una pregunta, lo digo con todo el respecto, es más un juicio de valor» y proseguía: «El señor Puigdemont no ha huido ni se ha escapado de absolutamente nada. Ha ido a Bruselas con cuatro consellers como puede hacer cualquier ciudadano de la Unión Europea libre, y ha denunciado la regresión del Estado español. Se enfrentan a 30 años de prisión y están señalados, perseguidos y querellados por un Fiscal reprobado por el Congreso y por una juez condecorada por la Guardia Civil. Llámenles huidos, llámenles precavidos».

Y tras este perorata de Rufián, Susanna Griso le respondía: «Entonces, cualquiera de nosotros cuando nos llamen los tribunales, podemos irnos de viaje a Bruselas, compramos chocolates, nos comemos mejillones, y a partir de ahí nadie nos puede decir nada, ¿no?». 

Y Rufián terminaba por no responder y reírse diciéndole a la presentadora de Espejo Público: «Yo Susanna se lo digo con todo respeto. Usted, es una sospecha, no es independentista, así que no se preocupe, no le van a perseguir y va a poder ir a Bruselas a comprar chocolates y mejillones...».