Nerea compartió protagonismo con Margarita, una señora canaria de 82 años elegida entre los espectadores para intentar dar ese empujón que le falta a Gran Hermano. Ni por esas. Margarita, que conquistó al público y al equipo del programa, subió hasta Guadalix para salvar a uno de los nominados. Su desparpajo y gracia dejaron algunos grandes momentos.
Pero sin duda uno de los momentos que más estupor han causado en la última gala de Gran Hermano fue el que protagonizaron Petra y su ya exmarido. La ibicenca de 30 años se quedaba compuesta y sin marido en medio del programa de este jueves. Lo peor de todo es que ni ella misma lo sabe. A bombo y platillo, Jorge Javier anunciaba en pleno directo que la pareja de la concursante ya «no quiere saber absolutamente nada de ella». Pero, ¿por qué se ha llegado hasta esta situación?